Este brioche salado, en forma de rosca y relleno de lomo y queso azul ha tenido tanto éxito en casa que, en una semana, ya lo he preparado dos veces.
- ¡Mmm!¡Qué rico! Me recuerda a la esponjosidad del pan de molde- fue uno de los comentarios que me hicieron. Y es que, el brioche llegó aún templado a su destino, desprendía un delicioso aroma a recién horneado y no había quién se resistiese. ¡Ni yo pude hacerlo! Y es que, al mismo tiempo que hacía las fotos de rigor, disfrutaba de mi trocito de brioche.
Con el relleno salado, es perfecto para las meriendas o para esas quedadas de amigos en las que cada uno aporta algo de comer. Y, por supuesto, el relleno podéis cambiarlo por otro que os guste más, incluso un relleno dulce (en ese caso, reducid la cantidad de sal de la masa a una sola cucharadita)
Reconozco que en un principio tuve mis miedos al ponerle el queso azul, que ya sabéis que tiene un sabor fuerte. Pero es perfecto si lo ponéis en poca cantidad, desmigado, tal y como podéis ver en una foto más abajo.
Las semillas de sésamo son opcionales, pero os recomiendo ponérselas porque le dan un toque crujiente por encima, además de sabor.
¡Ah! Y, que no se me olvide, que la receta se la he cogido prestada a mi amiga Carmela de La panadería de Carmela. Y no fue por casualidad. Simplemente estaba buscando recetas de brioche por la red y, no encontrando ninguno que me gustase del todo, me acorde de su panadería y me fui a lo seguro. ¡Echádle un vistazo a su mundo de las masas! Tiene muchas, variadas y todas riquísimas.
De hecho, no es la primera receta suya que he preparado. Este pan integral de avellanas, pasas y jarabe de arce estaba de vicio.
Para la masa:
- 250 gr. de leche templada
- 500 gr. de harina de fuerza
- 3,3 gr. de levadura seca de panadería
- 1 cucharadita pequeña de azúcar
- 3 cucharaditas pequeñas de sal
- 50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (podéis templarla en el microondas)
- 2 huevos
Para el relleno:
- 150 gr. de lomo ibérico loncheado
- 100 gr. de queso azul
- semillas de sésamo tostadas (para espolvorear por la superficie)
El proceso de amasado lo podéis hacer a mano o a máquina. En mi caso, amasé en la panificadora.
Para preparar la masa, mezclaremos la leche tibia con la harina, con la levadura, el azúcar, la sal, la mantequilla, un huevo entero y la clara de otro.
La yema que nos sobra la reservaremos para barnizar con ella el brioche antes de hornearlo y que nos quede con un color dorado en la superficie.
Hay que amasar hasta que todos los ingredientes estén bien integrados, dando lugar a una masa fácil de manejar y que no se queda pegada en las manos.
Dejaremos que leve durante una hora, aproximadamente, y después volveremos a amasarla para desgasificarla.
Si lo hacéis con la panificadora, comprobaréis que el programa de amasado de ésta tiene intervalos de levado entre ellos.
Una vez que hemos desgasificado la masa, vamos a formar 12 porciones, más o menos, del mismo tamaño.
Cogeremos una porción de masa y, con las manos, la aplanaremos y estiraremos sobre una superficie enharinada o sobre un papel vegetal. Sobre la parte superior de la masa, dispondremos 3 lochas de lomo y queso desmigado, tal y como aparece en la foto.
Plegaremos la parte inferior hacia arriba y enrollaremos. Todo esto se ve mejor en la foto que sigue.
Colocaremos cada una de estas porciones dentro de un molde, apoyadas al lateral de éste, en círculo y dejando un hueco en medio.
Y, cuando hayamos acabado con todas las porciones de masa, dejaremos que vuelvan a levar durante un mínimo de dos horas.
Si no queréis que se cierre el agujero del centro, es recomendable que pongáis un aro metálico o algo similar y que se pueda hornear. Yo puse una bola de papel vegetal y cumplió perfectamente su misión de hacer de tope para que el levado de la masa no cerrase el agujero del centro..
Pasado ese tiempo, fijaos cómo crecen.
Pondremos el horno a precalentar, a 200º C y, mientras tanto, pincelaremos el brioche con la yema batida que habíamos reservado. Después le espolvorearemos por encima con semillas de sésamo tostadas.
Y lo llevaremos al horno, durante unos 30 minutos aproximadamente.
Recién sacado del horno, lo dejaremos templar sobre una rejilla y, no lo desmoldaremos hasta que haya perdido temperatura.
Ésta es la propuesta de Desafío en la cocina para su 4º aniversario. Para ver qué ha preparado el resto de participantes, haced clic AQUÍ.
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