Ya estamos en octubre y tenemos unos productos deliciosos y otoñales; entre ellos una fruta que me encanta, el caqui. Pero a mi me gusta el de siempre, el clásico, el que te lo tienes que comer con una cucharita porque está blandito y cremoso pero también tiene trozos más duros que al ponerlo en la boca te deja un sabor amargo dulzón que me chifla...
Este mes en el reto de Cocineros del Mundo nos han dado a elegir dos ingredientes muy otoñales y riquísimos: La perdiz y el caqui.
Mi primera idea fue la perdiz porque a mi marido le encanta, y a mi también, pero la verdad es que estuve buscando, y frescas, por lo menos por donde yo vivo, no encontré, las traen para más adelante, para Navidad ....así que me fui a por el caqui.
Pero no voy a hacer una receta dulce, he preparado una receta salada con el caqui.
Con esta receta participo en el reto de Octubre de 2015 de CdM, en el apartado salado.
Los caquis se consumen al natural, sobre todo cuando están muy maduros. Tienen la apariencia de un tomate, su carne es ligeramente gelatinosa y dulce y son ricos en vitaminas.
Los caquis se pueden consumir de dos formas diferentes:
"Clásico", el de la pulpa blanda, se recolecta maduro con una textura blanda que hace que se coma con cucharilla.
"Persimon", es el de la pulpa dura, persimon es el nombre que reciben los frutos de la variedad "rojo brillante" tras ser sometidos a un tratamiento en almacén, por el que se elimina la astringencia, permitiendo ser consumido con cuchillo y tenedor.
Ingredientes:
600gr. de solomillo de cerdo.
2 caquis.
1/4l. de vino tinto.
100gr. de azúcar.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Hojas de menta.
Pimienta negra.
Modo de hacerlo:
Pon el vino en una sartén y añade el azúcar, remueve y deja que hierva a fuego lento hasta que se reduzca a la mitad y haya espesado un poco, no te pases demasiado porque cuando se enfría se endurece.
Añade las hojas de menta en el último momento.
Quita la parte de arriba y la de abajo del caqui y córtalos por la mitad, reserva.
Corta rodajas del solomillo con la misma altura que las rodajas de caqui, salpimenta la carne.
Montamos la brocheta:
Coloca en cada palo uno o dos trozos de carne, (no los pegues demasiado), una rodaja de caqui y otro trozo de carne, haz de esta manera todas las brochetas.
Pon una plancha al fuego y cocina las brochetas hasta que la carne esté hecha. No te digo tiempo porque a cada uno le gusta más o menos hecha.
Echa un chorrito de aceite por encima de las brochetas y apaga el fuego.
Sirve en una fuente acompañadas de la salsa de vino.
Espero que te guste.