En mi caso use arándanos porque es lo que tenía a mano, pero me imagino (y probablemente dentro de poco lo compruebe jaja) que también quedaría muy rico con cerezas o con un mix de frutos rojos.
Ingredientes:
4 huevos.
1 taza de azúcar.
1 taza de harina leudante.
1 cucharadita de miel.
1 cucharada sopera de aceite.
Unas gotitas de esencia de vainilla.
1 taza de arándanos.
Manos al budín:
Batí en un recipiente los huevos junto con el azúcar hasta que se forme una espuma bien esponjosa.
Agregá el aceite, la miel y la esencia de vainilla y batí un poquito más para que se integre bien todo.
Bajá la velocidad de la batidora al mínimo, agrega de a poco la harina y mezclá hasta que se integre del todo y se forme una mezcla homogénea.
Enmantecá y enhariná un molde para budín. Pone en el fondo los arándanos y volcá por arriba la mezcla.
Dejalo reposar unos minutitos para que la mezcla se acomode bien en el molde y después horneá en horno, ya precalentado, a temperatura medía por aproximadamente 20 - 30 minutos. Acordate que podes asegurarte de que el budín esta bien cocido por dentro antes de sacarlo de horno clavándole un cuchillo en el centro y si sale limpio ya esta listo.
Sacá el budín del horno, dejalo enfriar por unos minutos en el molde, así se despegan bien los bordes y va a ser más fácil de desmoldar. Cuando el budín este tibio desmoldá sobre un plato y espolvorealo con un poco de azúcar impalpable.
¡Y listo el budín para conquistar paladares!
Como consejo personal, recomiendo acompañarlo con un poco de crema batida o helado de vainilla ;)