La receta mas conocida es la de pulled pork, pero en este caso opte por preparar la receta de su hermano menos conocido, el pulled chicken. ¿Por que? Pues porque es mas liviano y porque justo tenía unas supremas de pollo en la heladera que pedían a gritos que les de uso.
Este tipo de preparaciones suelen comerse en sándwich o como relleno de bocadillos, pero creo que también puede ser una buena opción para agregar a una ensalada.
Ingredientes:
• 2 pechugas de pollo
• 1 taza de caldo de verduras
• 6 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cebolla grande picada chiquitito
• 3 cucharada de miel
• 2 cucharaditas de vinagre de manzana
• 1 cucharadita de salsa Perrins (puede que la conozcas también como Worcestershire o salsa inglesa)
• 5 cucharadas de ketchup
• 5 cucharadas de salsa barbacoa (si es del tipo casera, mejor)
• 2 cucharaditas de ajo deshidratado
• 1 cucharadita de pimentón ahumado picante
• 2 cucharadas de pimentón dulce
• Sal y pimienta cantidad necesaria
Manos al pollo:
Pon todos los ingredientes, menos las pechugas y el caldo de verduras, en un recipiente y mezclalos bien.
Cuando termines con eso, toma las pechugas y sacales todos los indeseables, como grasita y piel. Corta cada una a lo largo en dos o tres trozos y resérvalos a un lado mientras preparas la fuente y calentas el horno.
Prende el horno y deja que se vaya calentando a fuego medio.
Mientras el horno se calienta, prepara la fuente en la que vas a cocinar el pollo. Tiene que ser una fuente honda y lo suficientemente espaciosa para que todos los trozos entren cómodamente uno al lado del otro.
Envuelve la fuente en papel aluminio.
Una vez hecho esto, pon los trozos de pechuga en la fuente, salpimenta un poco y vierte el caldo de verduras y unas cuantas cucharadas de la salsa por arriba. Mueve y acomoda los trozos para que todo el liquido se esparza bien por toda la fuente y no queden partes secas.
Cerra la fuente con mas papel aluminio, y al horno. Hornea por unos 20 minutos a fuego medio. Pasado ese tiempo, baja el fuego al mas mínimo que tu horno permita y... llenate de paciencia porque el pollo tiene que quedar ahí de 2 A 3 HORAS!!!
Cuando (por fin) hayan pasado las 3 horas, saca el pollo del horno, corta el papel aluminio (con cuidado porque el vapor de adentro está muy caliente) y deja que se enfríe un poco.
Para deshilachar el pollo, podes usar dos tenedores. Vas a ver que no se te va a complicar para nada porque justamente esta es la gracia de esta receta, que la carne queda tan pero tan bien cocida que se deshace.
Cuando termines de deshilachar todo el pollo, agrégale el resto de la salsa que te quedó, mezcla bien todo, y LISTO! Ya tenes tu pulled chicken para comerlo como más te guste: en sándwich, wrap, ensalada o como se te ocurra! :)