Resulta que tengo una compañera de trabajo divina que me convidó dos paltas HERMOSAS! Claro que una de esas paltas se convirtió en un delicioso, y tan amado por mi persona, guacamole. Y la otra, en un pesto de palta. ¿Nunca lo probaste? Yo tampoco lo había probado, pero puedo asegurar que es una de esas recetas que una vez que probas, incorporas a tu recetario definitivamente.
Ingredientes:
Una palta grande o dos chiquitas bien maduras
Unas hojitas de albahaca
Uno o dos (va muy en gustos) dientes de ajo
Una cucharada de aceite de oliva
Jugo de medio limón
Sal y pimienta a gusto
Manos a las paltas:
Esta receta no puede mas de sencilla. Cortas la palta al medio, le sacas el carozo del centro y con una cuchara sacas todo lo de adentro y lo pones dentro del vaso de la minipimer o la licuadora, lo que vayas a usar. A eso le agregas los dientes de ajo trozados y sin corazón (si, como tu ex), las hojitas de albahaca, la sal, la pimienta, el aceite de oliva y el jugo de limón y trituras hasta que te quede un puré verde y cremoso.
Y tan, tan, ¡listo el pesto de palta!
La forma más común de comer pesto es con pastas. Solo tenes que preparar las pastas como siempre y mezclarlas con el pesto.
Una buena idea también es agregar a las pastas con pesto unos tomatitos cherry o tomatitos deshidratado. Es una combinación de sabores que queda bastante bien.
Y así como si nada, en tan solo 20 minutos tenes la cena lista y te re luciste con esta receta original y diferente al pesto tradicional ;)
¡Buen provecho! :)