¡Mi horno me va a pedir el divorcio y mi espalda una orden de alejamiento! Os desgloso lo hecho esta semana: rogelitos, unas galletas riquísimas y otoñales que os traigo el lunes, una tarta Massini (del curso de Tartas Deliciosas de Ester de La cuinera que empecé el lunes). El sábado por encargo para una amiga, de kinder bueno y chocolate blanco y esta semana todavía me queda hacer varias cosas...
Hoy os traigo la receta de un bundt cake frutal y suave. Quería publicarla el viernes con motivo de la celebración del National Bundt Day que era el sábado, pero entre el encargo y todo lo que he horneado para el blog y por el curso no me ha dado tiempo publicarla porque acababa todos los días tirado en la cama por mi problema de espalda, ya sabéis...
Para quien no conozca estos bizcochos típicos de Estados Unidos, tenéis esta otra receta donde explico que nacieron hace ya más de 50 años de la mano de una empresa fabricante de utensilios de cocina gracias al interés que un grupo de mujeres tenían en ver trasladados a moldes de mejor calidad unos típicos alemanes, los Kugelhopf.
Se pueden hornear en cualquier tipo de molde, pero lo ideal, ya que estamos, es hacerlo en los de la marca Nordic Ware, pues si no no se pueden llamar bundt porque es una marca registrada de ellos. Además, no me negaréis que quedan preciosos, ¿verdad?, y el material del que están hechos además del tubo central que tienen ayuda a la jugosidad de los bizcochos que incluso aumenta con el paso de los días.
INGREDIENTES
410 gramos (3 tazas) de harina normal
3 cucharaditas de levadura química
1 cucharadita de bicarbonato sódico
1 cucharadita de sal
170 gramos (12 cucharadas) de mantequilla a temperatura ambiente
335 gramos (1 y 2/3 tazas) de azúcar
4 huevos grandes
2 cucharaditas de extracto o pasta de vanilla
226 gramos (8 onzas) de crema agria o yogur griego
Unos 300 gramos (2 tazas) de arándanos, limpios y escurridos
la ralladura de 1 limón y 1/4
la ralladura de 3/4 de lima
PREPARACIÓN:
IMPORTANTE: Utilizad una amasadora eléctrica si disponéis de ella o una batidora de varillas eléctrica (las hay por 10€ en tiendas como Amazon). No utilicéis ni la espátula, pues estaríais mucho rato batiendo y la mantequilla no cogería tanto volumen como necesita, ni la túrmix o batidora común pues no sirve para estas cosas...
1. Batimos la mantequilla con el azúcar durante 1 minuto a temperatura baja. Subimos la temperatura y batimos 5 minutos a temperatura medio-alta, hasta que la mantequilla se integre bien con el azúcar, blanquee y doble su volumen.
2. Añadimos los huevos ligeramente batidos de uno en uno, esperando hasta que el anterior se haya integrado completamente con la mezcla antes de añadir el siguiente.
3. Añadimos la vainilla.
4. A parte, tamizamos la harina con el bicarbonato y la sal. Añadimos de golpe a la mezcla anterior y seguimos batiendo a velocidad baja.
Yo pongo a precalentar el horno en este punto porque mi horno calienta muy rápido y en ese tiempo acabo la masa y lleno el molde. Es importante que el horno esté caliente cuando hayáis acabado la masa porque el bicarbonato empieza a actuar justo al entrar en contacto con los líquidos, en este caso, la mezcla de mantequilla y huevos. Si tenemos el horno caliente, no haremos que la masa repose a temperatura ambiente y por lo tanto nos aseguraremos de que la masa suba. Si no, subirá menos y se quedará como apelmazada.
5. Esperamos hasta que la harina se haya integrado un poco con el resto de la preparación, pero no del todo. Ahora acabamos de batir con una espátula.
6. Previamente, habremos engrasado el molde con spray desmoldable o aceite de oliva a poder ser en spray.
7. Vertemos la masa en el molde desde el mismo punto y dejamos que ella sola vaya ocupando las cavidades del molde. Si es muy espesa, nos ayudamos un poco de la espátula, empujándola con ligeros golpecitos.
8. Alisamos la superfície con la espátula y metemos al horno previamente precalentado sobre una rejilla dispuesta a media altura.
9. Hornear a 175ºC (350ºF) durante 50 a 60 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio. No abráis el horno antes de los primeros 30 minutos.
10. Cuando veáis que ya está en su punto, sacad el molde y dejadlo enfriar sobre una rejilla 10 minutos exactos, pues si no no desmoldará bien. Este paso es de suma importancia.
11. Transcurridos los 10 minutos, dad unos pequeños golpecitos en el culo del molde sobre un trapo para no dañar la superficie de trabajo. Ahora moved el molde de arriba abajo, izquierda derecha y atrás adelante hasta que notéis como el bizcocho se despega de las paredes del molde y se mueve un poco dentro de este. Desmoldad sobre una rejilla.
12. Podéis servirlo tal cual o con un poco de yogur o crema agria e incluso con un glaseado ligero de limón o lima.
Os dejo este tutorial de El rincón de Bea sobre cómo se hace un bundt Cake con fotos paso a paso, es de muchísima ayuda.
Espero que os haya gustado.
Os dejo un anticipo de la próxima receta. Unas galletas impresionantes.
Un beso y ¡hasta pronto!