Los Bundt Cakes se caracterizan principalmente por hornearse en unos moldes especiales con un tubo central, que facilita la circulación del calor en el horno, y con formas elegantes y muy definidas. De hecho, los Bundt Cakes son simples y facilisimos bizcochos con una jugosidad y esponjosidad extrema gracias a la estructura de sus moldes en el horneado. Para mi, se trata de conseguir que un sencillo bizcocho se convierta en una tarta que hará sonreir a cualquiera que la descubra y la pruebe.
Éste, está tan rico que en cuestión de minutos ha volado! De hecho, lo preparé para una comida de fin de semana con mis padres y, lo que sobró, lo llevé al trabajo para mis compañeras y cuando me di cuenta ya no quedaba trozo ni para mi! Pero merece la pena poder escuchar y ver que todas ellas han disfrutado de su porción, pidiéndome que siempre que quiera me anime a llevar mis dulces. Aunque esta vez he sido chica lista y me he guardado en casa un trocito para desayunar mañana, que para eso es su gran día.
Sobre la receta, como os he contado ya antes consiste en un bizcocho de boniato y canela con un relleno de cheesecake de ricotta. Se trata de masas con consistencia muy diferente que en el horno cogen cuerpo y aportan cada una un toque personal a la receta: el bizcocho es muy esponjoso y con un ligero toque especiado; y el cheesecake le da jugosidad y cremosidad a todo el conjunto. Realmente, preparar el remolino o swirl de cheesecake es muy fácil ya que la forma en onda se consigue durante el horneado, gracias a la levadura añadida al bizcocho. Un truco que os explico más abajo con el que conseguiréis que un simple bizcocho sea mucho más llamativo y delicioso!
BUNDT CAKE DE BONIATO Y QUESO RICOTTA
Molde Blossom de Nordic Ware. Capacidad de 10 tazas. Cantidad para 10-12 raciones.
INGREDIENTES para el bizcocho de boniato:
275g de pulpa de boniato asado
150g mantequilla
250g azúcar moreno
3 huevos L
280g harina
1 cucharada de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato sódico
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de canela en polvo
120ml leche
60ml ron
PREPARACIÓN del bizcocho de boniato:
Empezamos asando el boniato hasta conseguir que esté totalmente blando. Para ello, lo pinchamos ligeramente y lo metemos al horno durante un mínimo de 40 minutos. Para conseguir los 275g de pulpa de boniato, he asado uno mediano de 400g. Cuando esté listo, lo dejamos enfriar un poco, lo pelamos, lo chafamos bien con un tenedor y lo dejamos enfriar por completo antes de usarlo en la receta.
*Truco/consejo: si no quieres o puedes esperar ese tiempo, puedes hacer un boniato asado exprés en el microondas. Si bien es cierto que no tiene el mismo sabor, nos sirve perfectamente para utilizarlo en un bizcocho. Para asarlo en el microondas, simplemente lo pinchamos con un cuchillo en varios lados y lo ponemos en un plato tapado con la tapa del microondas. Lo ponemos 4 minutos a máxima potencia y, pasado este tiempo, lo giramos y lo volvemos a poner 4 minutos más. Depende del tamaño y la potencia de cada microondas, necesitaréis un poco más de tiempo. Para comprobar que está totalmente cocinado, lo volvéis a pinchar con un cuchillo para ver si la pulpa está totalmente blanda.
*Truco/consejo: mientras se enfría el boniato asado, aprovechamos para elaborar la receta del relleno de cheesecake de ricotta. La tenéis explicada más abajo.
Dejamos todos los ingredientes a temperatura ambiente mientras se enfría el boniato asado. Cortamos la mantequilla en pequeños dados para que adquiera una textura pomada más rápidamente. Además, en un bol juntamos la harina, la canela, la levadura, el bicarbonato y la sal, lo tamizamos y reservamos.
Precalentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo. Engrasamos el molde para Bundt Cakes con spray desmoldante y nos aseguramos de que todas las aristas y huecos quedan perfectamente engrasados o nuestro bundt cake se puede romper en el desmoldado.
En el bol de nuestra batidora, juntamos la mantequilla pomada con el azúcar moreno. Batimos, aumentando la velocidad, hasta que la mantequilla quede cremosa y se integre con el azúcar moreno hasta obtener una pasta.
Incorporamos los huevos, uno a uno, batiendo primero a velocidad baja y luego aumentando. Cuando estén los tres huevos en la masa, batimos a máxima velocidad durante unos minutos hasta obtener una masa más cremosa y aireada. Ésto aporta jugosidad y, sobretodo, esponjosidad a nuestra masa.
Añadimos el boniato asado y bien chafado, asegurandonos de que está atemperado. Batimos de nuevo para que se integre.
Con ayuda de una espátula de mano, o bien con la batidora a velocidad mínima, incorporamos la mitad de la mezcla tamizada de harina, levadura, bicarbonato, canela y sal. Removemos con movimientos envolventes solo hasta que no veamos grumos en la masa.
*Truco/consejo: para un sabor más suave a canela añadimos solo 1/2 cucharadita. De manera opcional, y según el gusto de cada uno, podemos añadir otras especias como nuez moscada, clavo molido...
Añadimos la leche y seguimos batiendo lentamente favoreciendo que no se pierda la esponjosidad conseguida en el batido.
Incorporamos la otra mitad de los ingredientes secos tamizados: harina, bicarbonato, levadura, canela y sal. Mezclamos hasta integrar.
Por último, ponemos el ron y lo integramos.
*Truco/consejo: si aún no hemos preparado el relleno de cheesecake de ricotta ahora es el momento! Tenéis la receta un poco más abajo.
INGREDIENTES para el relleno de cheesecake de ricotta:
250g queso ricotta
100g azúcar
1 huevo L
1 cucharadita de vainilla en pasta
2 cucharadas un poco colmadas de harina
PREPARACIÓN del relleno de cheesecake de ricotta:
En un bol, batimos suavemente el queso ricotta con el azúcar hasta que se integren. Añadimos el huevo y mezclamos bien, con una pala. Por último, incorporamos la vainilla y la harina, removiendo para que no queden grumos y consigamos una crema lisa.
*Truco/consejo: es importante utilizar el queso ricotta frío, directamente de la nevera. Retiramos el suero antes de utilizarlo en la receta, evitando que nuestro relleno de cheesecake quede aguado.
También es conveniente batir la mezcla del cheesecake con una espátula de mano o bien con el utensilio de la pala en nuestra batidora (no las varillas) para evitar que entren burbujas de aire a la mezcla.
MONTAJE y HORNEADO del bundt cake de boniato y ricotta:
Cuando ya tengamos las dos masas completamente lisas, preparamos todo lo necesario para hornear nuestro bizcocho Bundt Cake.
En el molde previamente engrasado, vertemos la mitad de la masa de boniato. Damos unos pequeños golpes al molde encima de un paño para que la masa se reparta por todos los rincones del molde.
Con el revés de una cuchara, hacemos un hueco en el centro de la masa de boniato, donde colocaremos la masa del cheesecake de ricotta a modo de relleno.
Tapamos con la otra mitad de la masa de boniato y alisamos la superfície con una espátula. Con mucho cuidado y con movimientos suaves, movemos el molde ya relleno de un lado a otro para que la masa de arriba cubra todos los huecos del molde.
*Truco/consejo: veréis que las texturas de las dos masas son muy diferentes. La masa de boniato es bastante más densa que la masa del cheesecake. Eso es normal y además aporta una jugosidad y cremosidad extra a nuestro Bundt Cake. Se hornean las dos perfectamente y quedan muy bien distinguidas y separadas, como podéis ver en las fotos.
Metemos en el horno precalentado a 170º con calor arriba y abajo. Recordamos que para hornear en un molde Bundt Cake usaremos la rejilla del horno, no la bandeja. Horneamos hasta que al pinchar el bizcocho con una brocheta, ésta sale seca y limpia.
*Truco/consejo: A mi me ha tardado 1hora y 10 minutos debido a hacerlo a 170º para que no me salga tanto copete (además, he de decir que no me han quedado los bordes resecos, cosa que pasa con algunos bizcochos cuando requieren mucho tiempo de horneado). El tiempo depende de cada horno.
Cuando esté listo nuestro Bundt Cake, lo sacamos del horno y lo dejamos 10 minutos encima de una rejilla a temperatura ambiente.
Pasados estos 10 minutos, con mucho cuidado cogemos el molde por los extremos y damos unos pequeños movimientos de un lado a otro y de arriba y abajo, comprovando que el bizcocho se ha separado bien de las paredes del molde.
Colocamos la rejilla u otra superfície a modo de tapa y damos la vuelta al bizcocho. Levantamos el molde, con mucho cuidado y ya tenemos nuestro Bundt Cake desmoldado.
Dejamos enfriar por completo.
Si has preparado ya algún Bundt Cake seguro que reconoces ese gratificante momento en el que lo desmoldas y sale perfecto, sin romperse, sin engancharse en ninguna de sus aristas o huecos. Pues te aseguro que esa sonrisa es aún mayor cuando lo cortas y descubres esa precioso remolino, justo en medio de la masa, tan bien puesto, tan bien diferenciado. Es simplemente maravilloso!
Como recuerdo siempre, si te animas a preparar mi receta estaré encantada de ver tu resultado, de conocer tu opinión, de resolver tus dudas y darte todos mis consejos. Puedes escribirme por aquí, en mis redes sociales o en mi correo electrónico! Me encanta ver y descubrir que os gustan mis dulces.
Besooootes,
Ainhoa.