Visto lo visto, esta receta nos ha salido un buñuelo. Si nos atenemos a lo que dice la Real Academia Española, coloquialmente se llama buñuelo a “una cosa hecha mal y atropelladamente”. Palabra que los hemos hecho a conciencia y no atropelladamente, pero si una se pone a hacer buñuelos lo más normal es que te salgan con formas poco ortodoxas. Vamos, que te salgan buñuelos. Están hechos de masa de harina, mantequilla y huevo, que se fríe en abundante aceite. Son etéreos y se deshacen en la boca cuando los buñuelos son de viento, y resultan menos volátiles cuando se rellenan de crema pastelera. Son típicos de Cuaresma pero también suelen comerse por Todos los Santos, junto con las castañas y los boniatos.
RECETA
.
INGREDIENTES
250 ml de agua
100 g de mantequilla
125 g de harina tamizada
4 huevos
Una cucharadita de sal
Una cucharadita de azúcar
Abundante aceite para freír los buñuelos
Azúcar glas para espolvorear una vez fritos y rellenos
Crema pastelera
.
PREPARACIÓN
En una cazuela de fondo grueso echar el agua, la mantequilla cortada en trozos, la sal y el azúcar y poner a hervir. Una vez se haya deshecho la mantequilla y el agua rompa a hervir echar toda la harina de golpe y mover enérgicamente primero con unas varillas y luego con una espátula de madera. Cuando la masa se desprende de la cazuela retirar del fuego y sin dejar de dar vueltas esperar a que baje un poco la temperatura.
Añadir el primer huevo y seguir dando vueltas hasta que esté totalmente integrado a la masa. De esta manera iremos agregando los tres primeros huevos, pero el último lo batiremos un poco e iremos agregando poco a poco, tal vez no sea necesario añadirlo entero.
La masa tiene que quedar ligada, de manera que al coger un poco con la espátula y con ella alzada caiga en forma de pico (pico de pato) como ya os indicamos en la receta de los eclairs rellenos de crema de anchoa.
Poner en un cazo abundante aceite y cuando esté bien caliente ir echando cucharaditas de la pasta choux. Freírlos en tandas de cuatro o cinco y no echar más hasta no retirar todos los del cazo, de esta manera no alteramos la temperatura del aceite. Poner sobre papel absorbente y rellenar con crema pastelera o simplemente dejarlos sin rellenar.
Espolvorear con azúcar glas.