Sube las escaleras que le llevan a su casa muy despacio, muy cansada y como siempre muy dolorida. Ya no tiene veinte años, ya ni siquiera tiene sesenta. Cada día le cuesta más salir para hacer la compra y enfrentarse a esos dos largos tramos. Intenta no cargar demasiado, lo justo para pasar el día.
Hoy solo ha comprado un calabacín y un poco de queso, le apeteció desde que vio los calabacines en la verdulería tan bonitos, tan en su punto y tan baratos. Desde luego no hay nada mejor que comprar lo que venden los agricultores de plena temporada.
De eso precisamente venía hablando con esa vecina del barrio, de la que nunca recuerda el nombre, y que siempre que tropieza con ella acaba sonsacándole alguna receta.
Ingredientes para 2 personas
2 calabacines
150 gramos de queso variado rallado
1 cucharada de aceite
1 cucharada de harina
1/2 vaso de leche de leche
SalPreparación
Se lavan y se cortan en rodajas los calabacines. Se cuecen al vapor.
Se pre-calienta el horno a 180º C. Se engrasa una fuente para el horno.
Se prepara una salsa de queso, para ello se pone un cazo al fuego y se hierve durante unos minutos la leche, con una cucharada de aceite, una pizca de sal, la harina y algo más de la mitad del queso. Se mezcla y se revuelve hasta que el queso este derretido. Si se espesa demasiado se le puede añadir algo más de leche.
Se disponen los calabacines cocidos en la fuente y se riegan con la salsa de queso.
Se cubren con el queso rayado restante y se gratinan al gusto.
Foto y receta: Juana Trujillo