Ingredientes (dos personas):
2 calabacines pequeños
100gr de coliflor
1 patata mediana
1/2 zanahoria
1 diente de ajo
1 cucharada sopera colmada de harina
1 cucharada sopera de aceite de oliva
1 vasito de leche a temperatura ambiente
Preparación:
Pelamos los calabacines y los cocemos durante unos minutos hasta que se pongan tiernos.
Los vaciamos con la ayuda de una cuchara, dejando una parte con forma de cesta que posteriormente rellenaremos.
Cocemos la coliflor, la patata y la zanahoria durante unos ocho minutos en la olla exprés, las escurrimos y troceamos en taquitos.
En una sartén ponemos a dorar el ajo y salteamos la coliflor, la patata, la zanahoria y el sobrante de vaciar el calabacín hasta que la coliflor esté ligeramente dorada.
Hacemos la bechamel vertiendo el aceite de oliva en un cazo, y cuando esté caliente, pero no hirviendo, añadimos la harina para que tueste ligeramente.
A continuación añadimos la leche poco a poco y removemos hasta conseguir una consistencia suave y no demasiado espesa. Retiramos del fuego.
Mezclamos las verduras salteadas con la bechamel y rellenamos los calabacines con esta mezcla.
Gratinamos unos 5-10 minutos en el horno y listo para degustar.
Notas:
Nosotros hemos usado aceite de oliva en lugar de mantequilla para hacer la bechamel menos calórica, pero se puede usar mantequilla como viene siendo habitual.
Podéis acompañar estos calabacines de un filete de pollo o pescado a la plancha y tendréis un plato muy completo, sano y con muy pocas calorías.
Si además usáis leche de soja en lugar de leche de vaca para la bechamel, conseguiréis un plato apto para veganos.
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Fuente: este post proviene de Lemon and tangerine, donde puedes consultar el contenido original.
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