Aunque su cocina no es sólo vegetariana, Yotam Ottolenghi sabe como preparar deliciosos platos en los que los vegetales tiene un protagonismo especial. Hoy me he puesto con otra de las recetas que incluye en su libro El Gourmet Vegetariano, estoy hablando de calabaza asada con Parmesano.
Esta forma de preparar la sencilla y dulce calabaza, le aporta aromas olores y sabores intensos al más puro estilo Ottolenghi. Como siempre en sus platos, el color y la variedad de sabores hacen que el hecho de comer verduras sea un momento divertido por descubrir. Ottolenghi acompaña las calabazas con una crema agria aromatizada con eneldo y limón. Me parece una combinación perfecta,la crema contrasta con el dulzor de la calabaza de forma perfecta. Como en ocasiones, no siempre es sencillo encontrar crema agria, podemos sustituirla por yogur griego natural y sin azúcar.
EL queso Parmesano con su punto salado y la calabaza con su dulzor, pasan a convertirse en un entrante de primera con esta receta, ya me contaréis.
RACIONES: 4-6
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 25 minutos
CALABAZA ASADA CON PARMESANO:
700 g. CALABAZA CON PIEL
50 g. QUESO PARMESANO RALLADO
20 g. PAN RALLADO
6 cda. PEREJIL PICADO
2 cda. TOMILLO
RALLADURA PIEL 1 LIMÓN
2 DIENTES DE AJO MACHACADOS
ACEITE DE OLIVA
1.- Cortamos la calabaza en rodajas de no más de 1 cm. de grosor. Retiramos las semillas si es necesario y vamos colocando las rodajas en la bandeja de horno que previamente habremos cubierto con papel de horno.
2.- En un bol añadimos el queso Parmesano rallado, el tomillo, el pan rallado, el perejil, la ralladura de limón y el ajo machacado. REgamos las rodajas de calabaza con un hilo de aceite de oliva y las cubrimos con la mezcla de queso. Deben quedar bien cubiertas.
3.- Con el horno previamente caliente a 190ºC, horneamos la calabaza durante 30 minutos o hasta que esté tierna. Si durante el horneado, vemos que el pan rallado y el queso se tuestan demasiado, tapamos la bandeja con papel de aluminio.
4.- Una vez que la calabaza esté tierna la retiramos del horno y servimos. Quedará perfecta, como dice Ottolenghi en su libro, con crema agria. Mezclamos un yogur griego si no encontramos la crema agria, con 1 cucharada de eneldo y la ralladura de 1 limón y servimos para acompañar.