INGREDIENTES
700 grs de calamar, 200 grs de cebolla (1 cebolla grandecita), 1-2 dientes de ajo, 1 cdita de harina, 200 grs de tomate natural triturado, 1 cda de concentrado de tomate, 1/2 vaso de aceite de Oliva, 1 cda de azúcar, 1/2 vaso de vino blanco, 1 vaso de agua, 1 chupito de Brandy, Sal y pimienta
Tiempo: 60 minutos
Como estoy convencido que tenéis a mano un gentil pescadero, pedirle amablemente que os haga el trabajo sucio de limpiar los calamares (y que os reserve la tinta para futuras elaboraciones como un Cuscús Negro o un Arroz negro)Con el calamar limpio, troceamos el cuerpo en aros y mantenemos las aletas y los tentáculos. Lo lavamos y lo secamos bien.
Troceamos la cebolla finamente y el ajo y los sofreímos en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva y sal, para que sude.
Añadimos la cucharadita de harina y removemos para que no sepa a crudo. Vertemos el vino blanco y dejamos que cueza hasta que evapore el alcohol.
Seguidamente incorporamos el concentrado de tomate y el tomate triturado. Removemos. Momento del Brandy y (con cuidado extremo) "flambeamos". Dejamos que reduzca ligeramente.
Añadimos el azúcar, un poco más de sal y la pimienta negra molida.
Turno de los calamares, que son el verdadero protagonista. Los incorporamos a la escena junto al vaso de agua. Dejamos cocer a fuego bajo unos 30 minutos con la tapa puesta y luego otros 15 minutos más destapado para que reduzca la salsa y los calamares estén muy tiernos.
Servimos los calamares en platos de barro acompañados de arroz blanco cocido. Cogemos un buen trozo de pan y nos ponemos un vinito fresco. ¡Que aproveche, hitchcookian@s!
NOTA: Si queréis podéis triturar la salsa para no encontrar trozos de cebolla o ajo... Vosotros mandáis en vuestra cocina, ya lo sabéis.