Para empezar la semana os propongo una forma más ligera de tomar pasta rellena. El relleno de pollo y manzana que llevan estos canelones lo hacen muy atractivo para los niños que huyen de cualquier relleno donde se vean todos los ingredientes. En este caso va todo bien triturado y lo convierte en un relleno más liviano e ideal para la época veraniega. La receta la vi en la página Thermorecetas, aunque os la voy a poner también de forma tradicional. Tengo que decir que es la primera vez que preparaba la bechamel en la Thermomix y me he sorprendido de lo cómodo y fácil que es y que evita los contratiempos que puedan aparecer de forma tradicional al realizar esta salsa. La receta original además llevaba curry y pasas, aunque yo he prescindido de los dos ingredientes por los niños, pero ya me imagino el toque tan seductor que le deben dar estos dos ingredientes al relleno.
Este plato lo hemos maridado con otro vino de la tierra. Otro tinto de Granada, el Almaraes, de la bodega Pago de Almaraes, de la que ya os he hablado en varias ocasiones cuando lo hacía de su fantástico vino blanco, el Mencal. Un vino cuya variedad de uva es Merlot, Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah. Almaraes presenta una capa pronunciada de bonito color granate con ribetes violáceos. Limpio y brillante que aporta viveza en aspecto y elegancia en el reflejo. En nariz muestra una intensidad media, si bien es rico en matices con un cuerpo de frutas negras como la grosella o arándanos completando con notas torrefactas de pan tostado y tofe típicas del quemado de la madera. Con un fondo de especias dulces de vainilla y canela junto con balsámicos de hinojo, todo ello perfectamente ensamblado y en armonía. En boca encontramos una entrada suave desde el primer sorbo. Con un tanino carnoso y maduro que se redondea a la perfección y una acidez viva y fresca, produciendo un vino redondo, de postgusto largo y agradable, que recuerda a esos frutos negros algo compotados con un final a especias. La crianza se hace durante seis meses en barrica de roble francés, americano y húngaro. Podéis comprarlo on line alrededor de 9 euros la botella. Aunque aquí es fácil encontrarlo en tiendas especializadas o tiendas de productos autóctonos.
INGREDIENTES:
20 placas de canelones
200 gr. de pollo cocido
Media cebolla
1 manzana Goden
25 ml. de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de sal
Pimienta
Queso rallado
Para la bechamel:
500 ml. de leche entera
55 gr. de harina
25 gr. de mantequilla
Nuez moscada
Sal
PREPARACIÓN:
En Thermomix: Preparamos la pasta de canelones siguiendo las instrucciones del fabricante. Preparamos la bechamel. Introducimos todos los ingredientes de la bechamel en el vaso y programamos 8 minutos, 100º, velocidad 4. Sacamos, reservamos y enjuagamos el vaso. Introducimos en el vaso la cebolla y la manzana pelada. Troceamos durante 5 segundos a velocidad 5. Añadimos el aceite y la sal. Rehogamos durante 12 minutos, 100º, v velocidad cuchara. Añadimos el pollo y una cucharada de bechamel. Trituramos durante 15 segundos a velocidad 5.
En forma tradicional: Derretimos la mantequilla en una sartén, añadimos la harina y tostamos hasta que coja color, añadimos la leche poco a poco hasta integrar. Añadimos la sal y la nuez moscada. Dejamos espesar y reservamos. Rehogamos la cebolla y la manzana picada en una sartén con el aceite de oliva virgen extra. Cuando se haya rehogado añadimos el pollo cocido en trozos grandes y una cucharada de bechamel. Removemos. Salpimentamos y trituramos todo con una batidora de mano.
Engrasamos con un poco de aceite el recipiente donde vayamos a gratinarlos, enrollamos los canelones con la mezcla que habremos puesto en cada uno (una cucharada) y los disponemos sobre la fuente. Sobre ellos, la bechamel y por último, espolvoreamos con queso rallado. Gratinamos en el horno hasta que el queso esté dorado.
Se trata de un plato que no resulta nada pesado, pese a la bechamel, ya que el relleno, como he dicho antes, lo aligera. No dejéis de prepararlo, seguro que a vuestros niños les encanta.
Feliz lunes.
Lidia.