Con esta receta os muestro como suelo hacer la bechamel. Hay otra manera de realizarla que es la que suelen emplear los profesionales, que consiste en rehogar primero la mantequilla con la harina, luego añadir la leche... y ¡no!, qué queréis que os diga, así siempre me sale con grumos. A lo mejor soy más torpe que nadie, no sé.
En cambio, de esta manera veréis que os queda una bechamel perfecta, sin grumos y ligeramente líquida. Si os gusta un poco más espesa también os doy la solución.
Ingredientes:
-3 cucharadas de aceite de oliva
-1 zanahoria grande
-1 puerro
-1 pechuga de pollo
-1 lata de foie gras o paté
-un paquete de 20 placas de canelones
BECHAMEL:
-700 ml de leche y aparte medio vaso
-una cucharada de mantequilla
-una cucharada de sal
-pimienta y nuez moscada rallada (opcional)
-3 cucharadas de harina
-queso enmental rallado (o el que se desee) para espolvorear
Preparación:
Pelamos y troceamos la zanahoria y el puerro. Ponemos el aceite en una sartén y una vez caliente echamos la zanahoria y el puerro. Bajamos el fuego y dejamos que se poche. Mientras podemos trocear el pollo.
Vamos cociendo los canelones. En una olla amplia echamos agua hasta la mitad aproximadamente con un pellizco de sal. Cuando empiece a hervir, vamos echando los canelones de uno en uno, dejando un espacio de dos o tres segundos entre canelón y canelón, así evitaremos que se peguen unos con otros.Una vez cocidos, los volcamos en un escurridor, los enjuagamos y escurrimos bien y los ponemos a reposar estirados en la encimera.
Incorporamos el pollo a las verduras y rehogamos hasta que el pollo se haga. A continuación lo batimos todo, junto con la lata de foie-gras. Si vemos que está muy espeso, podemos añadir un chorrito de leche para aligerarlo.
Disponemos un poco del puré sobre el centro del canelón y enrollamos como un canutillo. Los vamos poniendo en una fuente para horno.
Precalentamos el horno a 210º. Preparamos la bechamel: ponemos los 700 ml de leche en la misma olla donde hemos cocido los canelones (para qué manchar más), la mantequilla, la sal, la pimienta y la nuez moscada. En el medio vaso de leche diluimos, con ayuda de un tenedor pequeño, la harina. Una vez comience a hervir la leche incorporamos esta mezcla y mezclamos sin parar. Si pasado unos instantes vemos la bechamel muy líquida, repetimos la operación con un poco de leche y un poco de harina, que la vemos muy espesa, añadimos un poco de leche, ya según como os guste el espesor de la bechamel.
Pasados unos minutos y removiendo con frecuencia la probamos, y si no sabe a harina cruda la volcamos sobre la bandeja con los canelones. Espolvoreamos queso al gusto y horneamos hasta que tenga el punto de gratinado deseado.