Las angulas sucedáneas fue de las pocas cosas que no pude comer durante mi embarazo y es que ya después de superar los primeros meses de náuseas, en cuánto las olía y las probaba empezaban las arcadas y las ganas de vomitar, curioso, ¿verdad?
Ahora que ya las puedo tomar de nuevo, en casa las preparamos de vez en cuando porque es algo sencillo, rápido y nos gustan mucho.
Nunca las habíamos mezclado con canónigos, pero aprovechando una caja de estos que trajo un día mi madre, se me ocurrió utilizarlos y el resultado fue muy positivo.
Los canónigos con angulas sucedáneas, se trasforman en una ensalada templada, con un toque picante por la cayena y con un rico sabor a angulas sucedáneas.
INGREDIENTES:
– 200 g de canónigos
– aceite de oliva
– 1 cebolleta tierna
– 5 dientes de ajo
– sal
– 200 g de anguriñas sin gluten (Pescanova)
– 1 guindilla cayena
– aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN:
En un bol grande colocamos los canónigos limpios.
A continuación, ponemos en una sartén con aceite de oliva la cebolleta cortada en dados y los ajos laminados. Dejamos que se dore todo sin quemarse y ponemos una pizca de sal.
Añadimos las angulas sucedáneas, la guindilla troceada y removemos todo muy bien a fuego fuerte durante varios minutos.
Ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra sobre los canónigos y colocamos las angulas sucedáneas recién hechas sobre ellos.
Más fácil y rico imposible
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