¡Por fin! Después de no sé cuántos dulces os traigo un plato salado. Y calentito, para ahora que ya tenemos cambio de tiempo y apetece un poquito :)
Es una variación de un risotto, hecha con pasta en lugar de arroz. ¿Lo habéis probado alguna vez?
Queda muy rico, y es una manera diferente de preparar este plato.
Así que si ya habéis hecho un risotto de setas alguna vez, la técnica es la misma (salvo el salteado del arroz), y veréis que, seguro, os encanta.
He utilizado unas caracolas pequeñas, pero podéis usar otra pasta, por ejemplo, piñones u otra pasta pequeña, si queréis que quede más denso y parecido a un risotto, o macarrones finos, fideos agujereados o estas caracolas si queréis que os quede más aireado y ligero.
¿Qué tal?¿Os animáis? Pues allá vamos.
Ingredientes para 3 personas:
- 250 gr de setas, en este caso, mitad champiñones y mitad shiitake frescos
– 250 gr de pasta seca
– 1/2 cebolla grande
– 1 chorrito de vino blanco
– 1 litro y algo más de caldo de pollo (o agua y un par de pastillas de caldo)
– sal y pimienta negra
– aceite de oliva
– queso parmesano para decorar
Preparación:
1.- Pelamos y picamos pequeña la cebolla. La llevamos al fuego en una cazuela ancha con un chorrito de aceite de oliva.
2.- Limpiamos y troceamos las setas. Las añadimos a la cebolla cuando ésta empiece a estar blanda. Removemos y las dejamos un par de minutos.
3.- Echamos un chorrito de vino blanco a la cazuela, removemos y la dejamos hasta que se evapore.
4.- Añadimos la pasta, removemos e inmediatamente añadimos caldo suficiente para cubrir la pasta. Rectificamos de sal y pimienta.
5.- La cocemos hasta que esté al dente, añadiendo caldo y removiendo cuando sea necesario pero sin abusar. Tiene que quedar sin caldo.
6.- A la hora de servir decoramos con un poco de parmesado rallado o en lascas.
Espero que os guste si la probáis.
¡Que aproveche!