Este plato es una receta que siempre suelo hacer en la época navideña inspirada en ingredientes tan malagueños como las castañas del Valle del Genal o los productos del cerdo tan utilizados en la cocina de los pueblos de la serranía de Ronda.
Os recomiendo que la hagáis en casa para disfrutarla con la familia y los amigos.
¡Seguro que va a ser un éxito!
Ingredientes:
2 carrilleras por persona
6 dientes de ajo
un puñadito de almendras
una rebanada de pan cateto "asentao"
300 gr de castañas
1 copa de brandy
1 copa de vino blanco fino
Caldo de jamón
canela en rama
2 clavos
1 rama de tomillo fresco
3 hojas de laurel
pimentón dulce
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra molida
Para la guarnición:
2 patatas hermosas
Aceite de oliva virgen extra
Sal
cebollino
Salpimentamos las carrilleras y las sellamos a fuego fuerte en una cacerola amplia con un poco de aceite de oliva.
Cuando estén bien doradas las apartamos del fuego y añadimos media cucharadita de pimentón dulce.
Volvemos a poner en el fuego y añadimos el brandy junto con el vino. Dejamos unos minutos para que se evapore el alcohol.
Agregamos el laurel, el tomillo y la rama de canela.
Cubrimos con el caldo de jamón y dejamos hervir a fuego suave.
En una sartén aparte freímos los dientes de ajo, las almendras y el pan.
Hacemos un "majaillo" con los clavos, las almendras, el pan y los ajos. Lo agregamos a la cazuela junto a las carrilleras.
Dejamos que siga cociendo a fuego lento. De vez en cuando comprobamos si las carrilleras están tiernas pinchando una con un cuchillo. Es importante servirlas en su punto así que tenemos que tener un poco de paciencia y darle el tiempo que necesiten de cocción.
En el momento en que comiencen a estar tiernas le añadimos las castañas peladas tras escaldarlas un par de minutos en agua hirviendo.
Dejamos otros 10 minutos al fuego y servimos caliente con unas patatas confitadas espolvoreadas con cebollino picado.