Ingredientes:
Carrilleras de cerdo (800 gr)
Cebolla (1,5)
Zanahoria (1)
Ajo (3)
Puerro (medio)
Vino fino (1 copa)
Laurel (2-3 hojas)
Salsa de tomate frito (3 cucharadas)
Agua (suficiente para cubrir)
Mantequilla (1 cucharada)
Guisantes (150 gr)
Champiñones (6)
Patata (200 gr)
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Preparación:
En una cazuela con un poco de aceite de oliva y a fuego fuerte dora las carrilleras por ambas caras.
Añade media cebolla picada, la zanahoria, los ajos troceados y el puerro. Salpimienta.
Añade la copa de vino fino y deja evaporar el alcohol.
Añade las hojas de laurel y las 3 cucharadas de salsa de tomate frito. Remueve.
Cubre con agua, tapa y pon en fuego a 4/10 (medio bajo) durante una hora y media. Verás que están hechas porque las rompes fácilmente con un cubierto.
Incorpora una cucharada de mantequilla y deja que se derrita mezclándose con la salsa. Dará brillo y sabor a la preparación.
Pica una cebolla en juliana, pela unos guisantes (si son frescos pero puedes usar congelados) y limpia y pela unos champiñones (si es necesario).
En una sartén con un poco de aceite de oliva y a fuego medio sofríe la cebolla, los champiñones troceados. Sazona y deja hacer unos 5 minutos tapado.
Cuando la cebolla esté transparente incorpora los guisantes y sazónalos. Vuelve a tapar otros 5 minutos para que se hagan los guisantes.
Pela y corta una patatas en cubitos y fríelas junto a un ajo aplastado. Sácalas a papel absorbente y sazónalas.
Sirve las carrilleras con su salsa, acompaña del sofrito de cebolla, champiñones y guisantes. Acompaña de las patatas fritas y riega con unas gotas de aceite de oliva crudo y un poco de pimienta negra molida.