Esta semana hemos tenido cumpleaños. Merlín, mi yorkshire, ha cumplido 12 añazos. Y como es habitual desde los comienzos de este blog, he preparado un pastel para conmemorar esta ocasión tan especial, y lo he querido compartir con todos vosotros a través de éste, mi blog.
Modestia aparte, estoy segura de no equivocarme al afirmar que es el mejor pastel de cumpleaños que he podido hacer. Está delicioso.
Se trata de una cassata, que he presentado en porciones individuales. Tres finas capas de bizcocho hiper empapadas en ron entre las que he extendido una generosa cantidad de un cremoso y suculento relleno a base de queso fresco, fruta confitada e higos secos.
Vale que no he reproducido fielmente la receta de una cassata propiamente dicha, pero la idea era hacer unas layer cakes de tamaño individual con los ingredientes tan riquísimos con los que se suele elaborar este pastel tradicional italiano. Y es que, de origen siciliano, esta tarta suele estar formada por dos bizcochos aromatizados con la ralladura de algún cítrico y empapados con algún licor, zumo o almíbar. Rellena de ricotta y frutas confitadas variadas -e incluso de chips de chocolate-, se suele cubrir con una capa de mazapán, habitualmente teñido de color verde, y una generosa cantidad de frutas confitadas que se disponen de manera decorativa por toda la superficie.
Os dejo con la receta. Y si os animáis a reproducirla en vuestras casas, ya sabéis, contádmelo, porque me encanta que probéis mis recetas y saber qué os han parecido.
Cassata (en tamaño mini):
Receta adaptada del libro "Modern Classics 2", de Donna Hay
INGREDIENTES (para 9 porciones grandotas)
- Para el bizcocho:
145g de harina
6 huevos
135g de azúcar
La ralladura de media naranja
60g de mantequilla fundida
110g de ron
- Para el relleno:
250g de queso crema
200g de queso fresco, chafado con un tenedor
25g de naranja confitada, cortada en pequeños daditos
4 higos secos, picados
40g de fruta confitada cortada en pequeños daditos (yo, calabacete, pero podéis ponerle lo que más os guste, encontréis o tengáis por casa: ciruelas confitadas, cerezas, melón, etc. Cualquier tipo de fruta confitada)
2 cucharadas de azúcar glas
- Para la cobertura:
300mL de nata (crema de leche) líquida para montar
150g de queso crema
2 y 1/2 cucharadas de azúcar glas
Chocolate negro rallado, para decorar
PREPARACIÓN
- Para el bizcocho:
Precalentamos el horno a 180° C.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que tripliquen el volumen, durante unos 8-10 minutos. Agregamos la ralladura de naranja. Batimos. Añadimos la harina tamizada. A continuación, la mantequilla.
Vertemos sobre un molde cuadrado de unos 20cm de lado, cubierto con papel vegetal, y horneamos 25-30 minutos a 180°C.
Dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Una vez completamente frío, lo cortamos en 9 cuadrados iguales. Y, cada cuadrado, a su vez, lo cortamos en tres capas, a lo ancho. Reservamos.
-Para el relleno:
Mezclamos los quesos con la fruta confitada, los higos y el azúcar.
- Para la cobertura:
Semimontamos la nata (crema de leche). Añadimos el azúcar glas y el queso crema, y seguimos montando hasta que esté firme.
- Montaje de la tarta:
Pincelamos generosamente (por favor!!!!) uno de los bizcochos. Lo colocamos sobre una bandeja y lo cubrimos con una capa de relleno de queso y fruta confitada. Pincelamos con ron otro bizcocho y lo colocamos sobre la crema. Volvemos a cubrirlo con más relleno y terminamos con otra capa de bizcocho empapada en ron. Repetimos con las nueve tartitas.
Cuando tengamos todas las cassatas formadas, las cubrimos con una fina capa de nata montada (crema de leche) y queso, y decoramos con chocolate negro rallado.
Espero que os hayan gustado.
¡¡Un besazo!!
Fuente: este post proviene de Mi recetario por Elena Pilar, donde puedes consultar el contenido original.
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