Para cuatro personas necesitamos:
8 rodajas de cazón, o similar
2 cebolletas cortadas en daditos pequeños
2 dientes de ajo, cortados lo más chiquito posible
Un ramillete de perejil, cortado muy pequeñito. Hacemos una muñequilla con el perejil y le damos una sesión de corte con el cuchillo afilado y listo.
1 cucharada de harina
1 copa de vino blanco, Manzanilla, Rueda, Chacolí, etc.
1 vaso de agua,
Sal y pimienta al gusto.
3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 hoja de laurel
En un perol, abierto, ponemos el aceite de oliva con el laurel a fuego medio. Cuando esté caliente, añadimos los ajos y cuando empiecen a oler, la cebolleta, con un poco de sal para que sude.
Dejamos reducir removiendo, hasta que empiece a cambiar de color, entonces añadimos la harina, dorando un par de minutos. Luego el vino un minuto más y añadimos el agua.
Mientras, habremos salpimentado las rodajas de cazón. Ahora, salpimentamos la salsa y dejamos reducir hasta que empiece a espesar. Cuando esto ocurre, añadimos el perejil y metemos el cazón un minuto por cada lado. Reposo tapado, un par de minutos.
Tenemos un plato barato y delicioso, que con patatas fritas es perfecto.