Partiendo de una recta de berenjenas rellenas, se ha confeccionado éste plato que casi tiene el carácter de cocina de aprovechamiento ya que se han utilizado recursos que había en la nevera, lo que llamamos restos.
El día anterior, comimos un "pollo al ast", del que sobró algo menos de la mitad. Teníamos también un asado de pimientos y un brick de bechamel que habíamos comprado para probar y estaba en la nevera y, sinceramente se ha hecho en cazuelas porque se rompió la piel de una berenjena al retirar la pulpa.
Evidentemente, se puede hacer con pechugas y pimientos frescos, confeccionar la bechamel, etc. pero se pierde el encanto de la improvisación.
RECETAS SIMILARES: BERENJENAS CON TOMATE.
FUENTE: JAVIRECETAS
INGREDIENTES
Dos berenjenas.
Pollo.
Cebolla tierna.
Pimientos asados.
Bacon en tiras.
Dos tomates maduros.
Vino blanco.
Un brick de salsa bechamel.
Queso rallado.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta.
ELABORACIÓN
Deshuesamos y picamos el pollo. Reservamos.
Partimos por la mitad (a lo largo) las berenjenas y les hacemos unos cortes en cruz en la pulpa sin llegar a la piel. Los colocamos en una fuente de horno con un poco de sal y un chorrito de aceite. Pasamos la fuente al horno precalentado a 180º C durante al menos treinta minutos o hasta que estén blandas. Sacamos y reservamos.
Mientras, picamos la cebolla. Calentamos dos cucharadas de aceite en una cazuela y la ponemos a pochar con un poco de sal, no dejando que se tueste.
Rallamos los tomates y los añadimos a la cazuela. Cocinamos siete minutos.
Añadimos los pimientos asados, el pollo y las tiras de bacon. Agregamos un vaso de vino, unas vueltas del molinillo de pimienta, un toque de sal y dejamos que se cocine a fuego lento diez minutos.
Mientras se cocina, vaciamos las berenjenas de su pulpa que añadimos a la mezcla de carne, removemos y dejamos cocinar cinco minutos más.
Repartimos la mezcla en cazuelitas aptas para horno, cubrimos con la salsa bechamel y ponemos queso rallado por encima.
Horneamos durante diez minutos a 180º C. Los últimos cinco minutos con el gratinador para que el queso se tueste.