Charlota de mango y frambuesas

La Charlota, Carlota o Charlotte es un postre que se caracteriza por ir recubierto de bizcochitos. Es una tarta muy sencilla y vistosa, además muy elaborada en verano ya que no necesita horno. Los bizcochos empapados en almíbar forran el molde, y después se rellena con frutas y cremas con gelatina, volviendo a tapar con bizcochos. Así conseguimos una consistencia ideal para que pueda ser cortada en porciones.

Se puede utilizar la fruta que mas nos guste pero ojo con la piña o el kiwi ya que estas frutas, por su composición, hacen que la gelatina pierda su función.  Nosotras hemos aprovechado que el mango está en plena temporada para disfrutarlo en forma de tarta, y para rematar unas frambuesas que le dan un color delicioso a nuestro postre, ¿No os parece?

Esta receta la hemos sacado de la web: Maria Lunarillos . El autor de la delicia en cuestión es Raul, de “El Oso con Botas”, fue ver una imagen de su charlota y enamorarnos perdidamente de ella. Nosotras hemos cambiado los melocotones por mango y las cerezas por frambuesas, pero el resto es más o menos como la suya. Os aconsejamos visitar su sitio web porque además de recetas estupendas tiene una fotografía muy cuidada.

Dicho esto, nos ponemos a cocinar!!

 

Charlota de mango y frambuesas

⌇ Preparación:–
◷  Raciones: 8/10
⥯  Dificultad: media/baja

Ingredientes

400 gr de agua

200 gr azúcar

1 limón

1 rama de canela

600 gr de mango sin hueso

200 gr de azúcar

300 ml nata (crema de leche) para montar

3 hojas de gelatina (9 gr)

200 gr de frambuesas

50 bizcochos de soletilla

1 mango más para decorar
Receta

Empezaremos preparando el almíbar, para esto ponemos el agua en un cazo, junto con 200 gr de azúcar, la canela en rama y la piel limpita del limón. Cuando empiece a hervir cocemos durante 5 minutos a fuego muy lento. Apartamos y dejamos enfriar.

Seguimos con el relleno. En primer lugar sumergimos las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten. Ponemos el mango troceado en la batidora y lo hacemos puré. Ahora lo ponemos en un cazo con los otros 200 gr de azúcar y el zumo del limón que tenemos sin piel. Ponemos a calentar, cuando empiece a hervir apartamos. Es el momento de añadir las hojas de gelatina que tenemos hidratadas, las estrujamos con las manos para eliminar el exceso de agua. Removemos bien para ayudar a que la gelatina se disuelva. Colamos la mezcla para que nos quede un puré fino. Dejamos templar.



Mientras el relleno pierde calor vamos a preparar el molde. Lo forramos con film transparente por todas partes, otra opción es forrar solo la base y poner una tira de acetato alrededor.

Por otro lado hay que montar la nata (crema de leche). Una vez montada mezclamos con movimientos envolventes con el puré de mango, éste tiene que estar ya templado.



Todo listo, pasamos a montar la Charlota. Iremos mojando los bizcochos en el almíbar. Sed rápidos porque estos bizcochos son muy secos y absorberán un montón de almíbar y si nos pasamos los bizcochos se romperán, así que haced la prueba con un par para pillarle el punto.



Forramos la base y los laterales con los bizcochos mojados, después ponemos unas frambuesas, y rellenamos con parte de la masa, cubrimos de nuevo con más bizcochos mojados en almíbar. Repetimos la operación hasta acabar los ingredientes. La capa superior tiene que ser de bizcochos.  Acordaos de reservar 3 o 4 frambuesas para decorar.



Tapamos la superficie con film y dejamos la Charlota en la nevera para que la gelatina cuaje. Esto nos llevará como poco toda la noche…Así que hacedlo con tiempo, de un día para otro estará perfecta.

A la hora de servir decoramos con un mango laminado y unas frambuesas.



Notas:

Hemos usado un molde de 22 cm y nos ha venido perfecto. Hemos puesto bizcocho de base + crema + bizcocho en medio + crema + bizcocho de tapa superior.

En la receta original en vez de nata (crema de leche) usan crema fresca (crème fraîche) Así que a vuestra elección, al igual que la fruta.

Tened cuidado con no mojar los bizcochos mucho, si se empapan demasiado la tarta puede resultar empalagosa y demasiado húmeda.

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