Soy un gran amante de las tartas de queso en todas sus variedades y presentaciones.
Partiendo de ahí, me apetecía preparar una tarta de queso hecha en el horno, pero algo diferente a las que siempre preparamos.
Para ello me decidí a utilizar boniatos en su elaboración que estamos en plena temporada de consumirlos.
Algunos los conoceréis como boniatos, moniatos, batatas o camotes, según la zona o país en el que os encontréis, pero el nombre es lo de menos. Lo verdaderamente importante es su delicioso sabor que hará de esta tarta un bocado delicioso.
Cheesecake de boniato
Ingredientes:
Base:
200gr. de galletas napolitanas de canela
100gr. de mantequilla Tarta:
4 huevos
350gr. de boniatos asados
250gr. de queso tipo Philadelphia
200gr. de nata (crema de leche)
50gr. de mantequilla
50gr. de azúcar
50gr. de azúcar morena
1 cucharadita de canela molida
½ cucharadita de nuez moscada
1 pellizco de jengibre molido Elaboración:
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 180º. Base
Trituramos las galletas con un robot de cocina, la batidora o metiéndolas en una bolsa y ayudándonos de un rodillo de cocina. Reservamos.
Ponemos la mantequilla troceada en un bol y metemos en el microondas 1 minuto, removemos y si está fundida ya nos valdría, sino pondríamos en tramos de 15 segundos hasta que estuviera perfectamente fundida.
Mezclamos la mantequilla fundida con las galletas molidas hasta que tengamos una mezcla homogénea.
Extender la mezcla sobre la base de un molde desmontable y compactar con una cuchara.
Metemos en el horno durante 10 minutos. Pasado el tiempo, sacamos y dejamos templar sobre una rejilla.
Tarta
Ponemos todos los ingredientes en un bol y batimos con ayuda de una batidora. Tiene que quedar una crema fina y sin grumos.
Vertemos la crema sobre el molde que teníamos reservado y llevaremos al horno unos 45 minutos aproximadamente. Como cada horno es distinto, conviene comprobar antes de sacarla si está bien hecha por dentro, para ello pincharemos con un palillo y si sale limpio estará lista.
Si vemos que está bien horneado, apagaremos el horno y dejaremos 5 minutos dentro con la puerta entre abierta antes de sacarlo.
Después lo sacaremos y dejaremos enfriar sobre una rejilla. Cuando veamos que esta frio meteremos en el frigorífico hasta el momento de servir que será cuando desmoldemos.
Con el frio se compactara y tendrá mucho mejor cuerpo.