Es tiempo de cerezas, y son múltiples las recetas que podemos preparar con ellas, tanto dulces como saladas. En esta ocasión he optado por preparar una tarta de queso sin horno. Dietética no es desde luego, pero si que es un lujo para nuestros paladares y hará las delicias de grandes y pequeños. La receta la vi en el blog Postres de Locura, aunque yo he hecho alguna modificación.
INGREDIENTES:
Para la base:
Una base de bizcocho genovés (podéis hacerlo vosotros mismos según esta receta o comprar bases de bizcocho)
Para la tarta:
750 gr. de cerezas
120 gr. de azúcar
200 ml. de agua
150 gr. de queso crema
150 gr. de queso mascarpone
200 gr. de leche condensada
10 hojas de gelatina neutra
Para decorar:
Cerezas
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será deshuesar las cerezas con un cuchillo o con un descorazonador de cerezas. Ponemos a cocer en un cazo junto con el agua y el azúcar, y cuando las cerezas estén tiernas las trituramos. Reservamos.
Acoplamos el bizcocho a la base del molde desmontable (el mio de 17 cm.) sobre papel vegetal. Cerramos el molde y añadimos spray desmoldante a los laterales (yo también lo uso para las tartas que no llevan horno y me va muy bien a la hora de desmoldar).
Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría y una vez hidratadas escurrimos y añadimos a la mezcla de cerezas caliente hasta que se integren bien. Dejamos templar un poquito la mezcla y añadimos la leche condensada y los dos tipos de queso. Integramos todo bien y vertemos sobre la base de bizcocho. Introducimos en la nevera y dejamos cuajar mínimo unas 4 horas, y si no tenéis prisa mejor de un día para otro. Antes de servir decoramos con unas cerezas por encima.
Bueno, pues si os ha gusta no tenéis más que probarla y ya me contáis..
Feliz martes!!!