Las cerezas son un postre espectacular, cuyo aura se ha visto fortalecida por su carácter efímero (parece que las tenemos entre nosotros muy pocas semanas) y pueden comerse de numerosas maneras. Estas son algunas de ellas.
1-Gazpacho de cerezas. Es un clásico que podemos encontrar cada vez en más restaurantes, pues en esta época del año apetece comerse las cerezas de todas las maneras. Las combinaciones de ingredientes son infinitas: hay quien sustituye el tomate o el pimiento rojo por cerezas, que suavizan mucho el sabor del gazpacho, y quienes, simplemente añaden una dosis de cerezas a su receta. Cualquier opción es magnífica, porque en materia de gazpacho, por fortuna, (casi) todo vale.
2- Compota. Basta con hervir a fuego lento las cerezas con vino y azúcar (una pizca de canela le sienta de maravilla) y ya tendremos una deliciosa compota que mantiene todo el sabor de la cereza y es un alimento de lo más versátil, que será el complemento perfecto, por ejemplo, para cubrir o rellenar un bizcocho. Combina estupendamente con el chocolate, así que es perfecta para acompañar brownies y, si lo deseamos, como perfecta aliada de una tarta de queso.
3- Helado. Se puede hacer helado con todas las frutas y verduras que nos vengan a la cabeza, incluso con licores y cremas, así que si somos fans de las cerezas qué mejor manera de consumirlas en verano que a cucharadas en forma de helado. La receta es facilísima: te dejamos esta de helado de fresa y sólo tendrás que sustituir las fresas por la cantidad correspondiente de cerezas.
4-Cerezas confitadas. Confitar cerezas es un proceso relativamente sencillo pero que nos requerirá unos diez días aproximadamente desde que empecemos hasta que nuestras frutas estén correctamente confitadas, listas para añadir a cualquier coca o bizcocho. Solo necesitaremos unas buenas cerezas, agua, azúcar y, por supuesto, paciencia para esperar a que estén listas.
5- Aguardiente. Si te encuentras cara a cara con unas cerezas magníficas y te apetece comprarlas antes de que acabe la temporada, no sufras. Una buena manera de aprovecharlas si no llegas a consumirlas todas es preparar un buena aguardiente de cereza, una bebida dulce con un inteso sabor a cerezas que va a ser un digestivo estupendo para los amantes de esta fruta. Pese a que elaborarlo es sencillo va a necesitar unos tres meses de maceración.
6- Cócteles. Hay numerosos cócteles estivales con la cereza como protagonista, una fruta que combina estupendamente con licores como la ginebra o el vodka. Hay numerosos ejemplos de cócteles ideales con la cereza como protagonista, pero nosotros nos quedamos con el Sour Cherry Gin, con ginebra y zumo de limón, de un bonito color rosado, que puede decorarse con nata (crema de leche) y un par de cerezas y va a convertirse en el rey de cualquier fiesta.
7- Zumos (y smoothies). Al contrario de lo que ocurre con otras frutas como el melón, la sandía o la naranja, es raro que se nos ocurra preparar zumos de cereza, por más llena que tengamos la nevera. Por fortuna, la fiebre de los zumos saludables de frutas, verduras y hortalizas han dado a la cereza el lugar que se merece en el universo de los zumos, pues combina con numerosos ingredientes y está deliciosa. ¿Un ejemplo? Con naranja y frambuesa es excelente, aunque si lo que nos gustan son los batidos basta añadir a las cerezas leche semidesnatada y galletas maría.
8- Salsas. ¿Has pensado alguna vez acompañar tu solomillo de cerdo de una salsa de cerezas? Del mismo modo que solemos elaborar salsas de ciruelas para acompañar las carnes, podemos utilizar cerezas, lo que dará un toque delicioso y muy original a nuestros guisos. Una manera sencilla y resultona para preparar la salsa que acompañará nuestra carne es combinarlas con zumo de naranja y limón, un chorro de whisky y un par de cucharadas de miel, y dejar reducir a fuego lento hasta que quede una consistencia espesa.
9-Ensaladas. Igual que usamos a menudo manzanas en nuestras ensaladas, y que cada vez son más comunes las ensaladas de cítricos, o las de pera, ¿por qué no hacer lo mismo con las cerezas? Las combinaciones son numerosas, pero bastan unos brotes variados, algo de queso, frutos secos y una vinagreta al gusto para tener una ensalada veraniega, ligera y original.
10- Mousse. Si nos parece aburrido comer directamente las cerezas pero seguimos queriendo que sean nuestro postre, una buena opción es elaborar una sencilla mousse. Hay numerosas recetas, pero os recomendamos escoger alguna que no requiera horno y que pueda realizarse de forma sencilla con pocos ingredientes.
Por Laura Conde | @LauraConde5