Hoy comparto con vosotros una receta que ni había hecho nunca, ni siquiera probado. El caso es que me puse con ella porque necesitaba una manera de usar piña pero que quedase enmascarada (es que no me gusta nada, lo siento) para el segundo #juegodeblogueros (ya os lo contaré en otro post).
Para la receta del juego pensé en utilizar una mezcla de sabores agridulces, y repasando esta receta que encontré en el blog “Bocados Caseros” que, a pesar de llevar piña me pareció muy apetitosa y que, sobre todo, podría utilizar para la otra receta.
El resultado fue mejor de lo esperado. Para mi sorpresa, ¡me gustó! Vamos, que en la nevera tengo dos tarritos más que ya he pensado dónde utilizar :)
Así que me aplico lo que hace un tiempo que digo: pruébalo todo, a pesar de que lleve cosas que a priori no te gusten, porque a veces te llevas sopresas. Como ésta :)
El chutney ha resultado ser como una confitura, aunque con trozos, con un sabor cítrico y especiado. Me ha encantado. ¡Ah! Y muy buena para utilizar en platos salados, es un contraste delicioso.
Menudo rollo, ¿no?
Pues nada, paso a la receta con las pocas adaptaciones que hice a lo que tenía en mi despensa.
Ingredientes para 3 tarritos:
- 1 mango maduro
- 1 bote pequeño de piña en su jugo
- 1 limón del que usaremos el jugo y la piel
- 1 cebolla dulce pequeña
- 50 gr de azúcar moreno
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 1/4 de cucharadita de cúrcuma
- 1 pellizco de cayena picada
- 1 ramita de canela
- 1/4 de cucharadita de jengibre en polvo
- 1 clavo
- 1 pellizco de sal
Preparación:
Preparamos los ingredientes primero.
Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana finita. Pelamos el limón y nos quedamos la parte añarilla, y después lo exprimimos. Pelamos también el mango y lo cortamos a daditos y cortamos igual la piña.
Ponemos en un cazo el vinagre junto con el zumo de limón y el azúcar y lo ponemos a fuego lento hasta que el azúcar se haya derretido del todo.
Añadimos entonces las especias, el jengibre, la cebolla y la piel de limón junto con un poco del jugo de la piña. Lo dejamos unos 3 ó 4 minutos y le añadimos la fruta, el resto del jugo de piña y el poquito de sal. Lo dejaremos a fuego lento unos 30 minutos hasta que se consiga una textura similar a un almíbar.
La dejaremos enfriar y ya está.
Como veréis casi no he cambiado nada. La receta original ya era perfecta :)
Espero que os guste.
¡Que aproveche!