Mirad, como quedan los tomates por dentro, es una explosión cuando te lo llevas a la boca, una delicia de verdad.
Hacía tiempo que quería hacerlo pero no estaba segura con qué ingrediente lo rellenaría. Estuve "brujuleando"por la Red y de repente me encontré con esta recetaza del blog "Mi Mundo Pinkcake" que escribe mi buena amiga bloguera Rosi, pero cómo no, cambié un poco la receta, (ella y yo cambiamos siempre un poco las recetas y lo hacemos sobre todo cuando participamos en los retos de cocina italiana en las que siempre tuneamos algo, así que no se puede enfadar...)
Vamos allá con la receta. Fácil y deliciosa y siempre aconsejable comerla caliente o templada y acompañada de una ensalada ya estaría completa nuestra cena rápida.Receta de clafoutis salada
70 gramos de Harina
60 dl. de Leche
100 gramos de Queso tipo Philadelfia
3 Huevos
Pimienta
Sal
Una pizca de Orégano
1 cucharada de Queso parmesano rallado
1 Cebolla mediana
3 cucharadas de Aceite de Oliva virgen extra
14 o 16 Tomates cherry (tomates pequeños)
25 gramos de Mantequilla
La masa es muy parecida a la que hacemos para los crepes, salvo el queso y las especias, el resto es prácticamente igual.
Lo primero es cortar la cebolla fina y ponerla en una sartén con un poco de aceite (luego este aceite no lo usaremos) a fuego medio bajo. Hasta que esté con algo de color. Se apartan y se escurren bien de aceite.
En esa misma sartén sin aceite, (solo manchada con el aceite que ha quedado pues aquí hemos hecho la cebolla), ponemos los tomates cherry enteros y lavados previamente con algo de sal por encima. Los dejamos unos 10 minutos moviéndolos con la misma sartén, hasta que estén algo dorados y blandos.
En un recipiente mediano se mezclan los huevos con la leche y el queso crema. Se añade la pimienta, orégano al gusto (yo puse solo una pizca) y un poco de sal.
Se vuelca esta preparación en un molde enmantecado y a ser posible desmoldable.
Por encima le ponemos la cebolla repartiendo bien y añadimos los tomates.
Rallamos un poco de queso parmesano a nuestro gusto y ponemos por último unas pequeñas porciones de mantequilla.
Va al horno a 170 grados unos 30 minutos, hasta que esté dorado y a nuestro gusto.
Aquí os lo muestro antes de hornear. Por cierto lo coloqué en un molde desmoldable y por si acaso no cerraba demasiado bien le puse alrededor un papel de aluminio, ya que no me fiaba nada.
Sed felices y haced muchas cosas de estas fáciles, ricas y monas que encima le gustan a todos.
Hasta la próxima.
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