Confitadas, suaves y riquísimas!
Ingredientes para 4 raciones:
800 g de cocochas de bacalao
1 cabeza de ajos
1 guindilla
Aceite de oliva virgen extra
Perejil
Sal
Elaboración:
Pelar y cortar a láminas los dientes de ajo y dorarlos al punto en una cazuela ancha, con abundante aceite, junto con la guindilla. Retirarlo todo y reservar.
Apartar la cazuela del fuego y dejar que el aceite baje de temperatura.
Volver a colocar la cazuela en el fuego, repartir las cocochas ligeramente sazonadas (han de quedar casi cubiertas de aceite) y cocinarlas a fuego lento. Se trata de confitarlas, no de freirlas. Apenas el aceite empiece a burbujear, darles la vuelta y dejarlas un par de minutos más.
Apartar nuevamente la cazuela del fuego, retirar parte del aceite con un cucharón y reservarlo.
Coger la cazuela por ambas asas y zarandearla, hasta que el aceite de empiece a cuajar. Hay que tener un poco de paciencia y encontrar la manera que nos sea más fácil. Para ello podemos apoyar la cazuela sobre una tabla, alternando giros alternos de 90º, a derecha e izquierda, con vaivenes enérgicos en círculo. Si es necesario, podemos ir añadiendo, poco a poco, más aceite del que teníamos reservado.
Servir con los ajos por encima, la guindilla (opcional) y perejil picado.
Bocado de dioses! Vale la pena el trabajo del zarandeo para conseguir el pil-pil que, en cuanto se le encuentra el punto, no resulta tan pesado (además, siempre se pueden pedir refuerzos…) Servidlas con un buen pan, porque es un plato de los de mojar. Un vino que esté a la altura y a disfrutarlas!