En la zona de influencia del Cielo de Madrid, existen sitios increíbles, -por muchos son conocidos y por otros no tanto-. Y es lo que tiene un cielo tan inmenso, hay para todos los gustos y momentos.
Preguntamos a los propietarios de este longevo restaurante, los hermanos Álvaro y Millán, –tercera generación de la familia-, por el nacimiento de Tejas Verdes, y nos llevan al 1964, hace ya más de medio siglo de vida, ellos son los actuales gestores de este espacio tan singular, quienes siguen conquistando paladares a base de ingredientes como la pasión, profesionalidad y por supuesto excelente PRODUCTO.
Nos es fácil encontrar lugares donde puedas poner Las Manos en la Mesa y permita mantener cierta intimidad sin enterarte de la conversación de los comensales de al lado. Este refinado caserón de corte castellano, dispone de un amplio salón en su planta baja, dos chimeneas, -una a cada extremo-, ofreciendo a sus clientes un toque muy acogedor y agradable en la temporada de frío.
Por todo su perímetro, se alza su primera planta, algo más intima, en su conjunto goza de capacidad para 150 comensales. Su decoración es discreta, te dará a madera y cuero, con auténticas cerámicas de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo salpicadas por sus altas paredes.
Fue durante la construcción cuando se fraguó su nombre: las tejas acumuladas durante las obras se tornaron verdes y musgosas después de las copiosas lluvias. El nombre del restaurante ya estaba claro para sus fundadores, la familia Mayoral San Sebastián, oriundos del País Vasco. Aquí hay historía, aquí hay código!!
Apto para todo tipo de público y condiciones metereológicas. Un lugar entrañable para regocijarse en todos los momentos de la vida. Cuando llegan los primeros rayos de sol y temperatura estable, haz tu reserva bajo su señorial porche o su extenso jardín (de una hectárea), donde se respira aíre fresco que nos alimenta el Alma.
Cógete a tu silla, -cierra los ojos-, y escucha los sonidos de la naturaleza. El cantar de los pájaros será la música que te acompañará en este viaje. Al -abrir los ojos-, podrás elegir el destino que desees, en Tejas Verdes, las comidas vienen con Teletransporte de serie.
Se respira paz, sosiego, y esto también saciará tu apetito. Durante mi estancia, tuve que recordar encontrarme en el Cielo de Madrid, o podía ser cualquier otro lugar, imagínate. Una sensación fantástica, todo una experiencia gastronómica.
Comenzamos con los primeros tragos, probaremos vinos de -uva tinta y blanca-. Descorche La Poda 2015 D.O. Ribera del Duero.
Perteneciente a las bodegas del Grupo Palacios, tempranillo de color cereza intenso, joven y rico con tonos azulados. Aromas a frutas negras y rojas con toques balsámicos y sutiles recuerdos especiados. Su sabor es redondo de principio a fin, jugoso y perfecto equilibrio en boca. Por favor, póngame otra copa.
Ya preparado el paladar, llega a la mesa la primera propuesta, haremos un pica-pica al centro durante los primeros lances. Ensaladilla Tejas Verdes.
Base de Ensaladilla Rusa con una variante crujiente en la parte central. Degustamos una correcta ensaladilla bien ligada con salsa de mayonesa ligera, que tan solo acaricia a sus ingredientes.
Al centro nos encontramos con un crujiente de diferentes tipos de lechugas que aportan un punto fresh. En la superficie descansan generosos trozos de Pimientos del pikillo y Atún. Rica y gustosa.
Esas Patas…, de Pulpo a la brasa y chips.
Perfecto braseado para estas Patas de Pulpo, que tienen su “punto”. A veces, o te pasas a “suela” o no llegas a “chicle”. Se acompaña con un fino puré de patata que me recuerda al que comía de pequeño, suave y fino.
La gracia la ponen los Chips de Patata, Patata morada y Batata. ¿Que le pides al pulpo?…, y este lo está!!
Recogemos tren de aterrizaje, empezamos a tomar altura. La Poda 2015 D.O. Toro.
Bodegas y Viñedos Anzil, D.O. Toro extiende sus 90 hectáreas de Tinta de Toro en el valle del río Guareña, sus vinos se distinguen por una profunda compenetración entre el viñedo y el proceso de elaboración.
A la vista, cereza negra. En nariz, fruta roja y negra madura. Toques tostados y madera. En boca, sedoso y jugoso, de final muy fresco. No te lleves la botella muy lejos!!
Su sello lleva el nombre de Embutidos de Cardeña, del mismo Cardeñadijo en Burgos. Uno de sus principales embajadores gastros, su famosa Morcilla.
Sorprendente sabor de este revuelto de Morcilla con contrastes. Crujiente de las Patatas Paja, tenue acidez que le confiere los pedacitos de la Manzana y las notas dulces de las Pasas.
Una elaboración creativa para evolucionar el PRODUCTO de esta exquisita Morcilla de arroz sin llegar a perder su identidad. Golpes diferentes que agradece el paladar. Sabrosa propuesta, has ganado UN LIKE!!
Profundo y simétrico para esta receta con ADN andaluz. Rabo de Toro a la Cordobesa. El rabo de toro cordobés se caracteriza por ser más suave que otras elaboraciones, su carne se macera en vino. Son de los guisos que llevan su tiempo de elaboración, fuego lento y al sonido de chup-chup.
Se deshace en la boca, la extración de su carne apenas ofrece resistencia, fibrosa y suculenta, repleta de sabor. La acompaña su fiel compañera, “daditos” de patata. No decimos ni muuu, mientras saboreamos esta delicia que cada día nos gusta más.
Cambiamos de tercio. Viña Calera 2017 Bodegas de los Herederos del Marqués de Riscal. Elaboran este Rueda con una selección de las variedades Verdejo 85%, Viura 5% y Sauvignon blanc 10%.
De color amarillo pálido. En nariz es de intensidad media con ligeras notas de cítricos. En boca tiene una sensación fresca, con recuerdos de hierbas y un final redondo y persistente. Como te lleves mi copa, tendrás que traerme otra!!
Preparados para recibir el pescado. Momento presentación, sobre una costra de sal gorda, especial para este tipo de elaboraciones, descansan casi dos kilos (2Kg) de Lubina a la Sal.
El arte de limpiar y emplatar el pescado. Se requiere cierta destreza y entrenamiento. Tras golpear la costra de sal que se encuentra pegada a la piel, se disecciona intentando sacar los “lomos” enteros, tarea nada fácil por la fragilidad de la propia carne.
También hay que tener en cuenta su distribución para repartir de forma homogénea y queden platos con cantidades similares. Que nadie se enfade.
Francamente saludables las verduras que acompañan a esta Lubina a la Sal, cocinadas al vapor, de esta forma, conservan intacto su sabor, compuestas de Brocoli, Patatas, Zanahorias y Calabacín. Ke Buenas!!
Lubina a la Sal. Seguramente esta forma de cocinar el pescado sea una de las técnicas de cocción de alimentos más antiguas. Su preparación consigue que el pescado no pierda su esencia y sabor, quedando extra jugoso. Sabores intensos, sin ropajes, que viajan directamente a tu paladar. Si quieres buscar otro final, ponle un poco de salsa tártara, solo por curiosidad.
Dicen que el origen de este extraordinario “horno en sal” procede, de las zonas donde abundan las salinas marinas, probablemente de las costas del mar Mediterráneo.
Vamos concluyendo @cortafuegos, ya visualizamos la pista. Sobre un dulce sirope de caramelo, Leche frita y Helado de Leche Merengada. Una combinación pecaminosa de las que querrás mantener en boca durante unos instantes, -un poquito de aquí y otro de allí-, no me hagas preguntas!!
Solo queda dar las gracias a esta tercera generación, Álvaro y Millán, por mantener inalterable los cimientos de este tesoro gastronómico, de este espacio con encanto especial, que va mucho más allá de su tradicional cultura culinaria. Gracias a los profesionales de sala que han crecido con y en el negocio.
Mi sincera enhorabuena, nos habéis teletransportado a cualquier lugar de nuestra mente sin dejar de estar en el Cielo de Madrid. Y esto mola mucho más. Hemos disfrutado de una magnifica experiencia gastronómica.
Volveremos a poner Las Manos en la Mesa, en cualquier ocasión, no es necesario sacar billete, seguro que seguiremos viajando.
Tejas Verdes (enlace web)
Dirección: Paseo de Europa, 8, 28703 San Sebastián de los Reyes, Madrid
Teléfono: 916 52 73 07