El baklava, es sin lugar a dudas, el dulce más representativo de la gastronomía de Oriente Medio, así como uno de los símbolos de la gastronomía Turca y Griega. Tiene su orígen en la antigua Mesopotamia, y fue llevado por los mercaderes griegos a Atenas y los países balcánicos.
Crujiente y jugoso a la vez, dulce y placenteramente pegajoso, con ligero toque de mantequilla y aroma a canela y azahar. El Baklava de Antep (ciudad de Gazi), fue el primer producto turco en ser reconocido como Denominación de Orígen Protegida por la Unión Europea, a la que Turquía opta pertenecer como candidata desde 2005.
Ingredientes:
10 capas de masa philo
200g mantequilla
Canela en polvo
Canela en rama
400g de nueces peladas
400g de pistachos pelados
500ml de agua
350g de azúcar
1 cucharada de agua de azahar
50g de miel
2 clavos de olor
Elaboración:
No os voy a mentir, es laborioso y no tan sencillo como otras recetas que solemos publicar, pero estoy seguro de que merece la pena elaborar este postre turco / griego (no queremos que nadie se enfade) tan delicioso.
Comenzaremos elaborando un almíbar fuerte, tiene que ser muy espeso, por lo que deberá de cocer por bastante tiempo. Para ello dispondremos en una cazuela el agua con la miel, el azúcar, el agua o aroma de azahar (flor de limonero o naranjo), los clavos y la rama de canela. Dejamos que heirva durante todo el proceso de elaboración.
Pelamos nueces y pistachos de tal forma que nos queden 400g de producto limpio. Trituramos ligeramente en un mortero o con la ayuda de una picadora, que el trozo quede gordo.
Derretimos la mantequilla para posteriormente aromatizarla con un poco de canela en polvo y, opcionalemente, ralladura de naranja. Con esta mantequilla, iremos bañando de una en una y con la ayuda de una brocha de cocina, 5 capas de masa philo, que dispondremos una sobre otra, en bloque.
Cuando el almíbar esté muy espeso, retiramos del fuego y reservamos la mitad a parte. La parte restante de almíbar mezclaremos con los frutos secos y dispondremos todo sobre las 5 capas de masa, extendiéndolo antes de que enfríe.
Tapa los frutos secos con otras 5 capas de masa philo que también habremos bañado en mantequilla. Hacemos los cortes en rombo, cuadrados o triangulares, como desees.
Cocinamos el baklava en un horno previamente precalentado a 200ºC entre 15 y 20 minutos. Una vez que estén dorados, bañamos con el almíbar restante y mientras están calientes separamos los rombos.
¡Dejamos enfriar y listo para degustar!