El origen de los higos se remonta siglos antes de Cristo, fueron considerados como manjares en la época de la Grecia Clásica. Manjar predilecto de Platón, por ello se le conoce como la fruta de los filósofos. Galeno los aconsejaba a los atletas e Hipócrates los usaba para combatir los estados febriles.
Budín de higos
Receta: Ingredientes
150 g de azúcar
100 g de manteca
3 yemas
1 taza de dulce de higos
240 g de harina leudante
2 cucharaditas de bicarbonato
1 cucharadita de jengibre en polvo
½ cucharadita de nuez moscada
100 cc de leche cortada (*)
1 cucharadita de esencia de vainilla
100 g de higos secos
3 claras a nieve
1 cucharada de azúcar
Elaboración:
Batir el azúcar y con la manteca.
Agregar las yemas, de a una por vez.
Incorporar el dulce de higos y mezclar bien.
Tamizar la harina con el bicarbonato, el jengibre en polvo y la nuez moscada.
Sumarlos a la preparación anterior. Agregar la leche cortada (*) y la vainilla.
Cortar los higos secos en láminas, e incorporarlos a la preparación.
Agregar las claras batidas a nieve con la cucharada de azúcar.
Verter en molde de budín enmantecado y enharinado.
Hornear 45 minutos en horno moderado; probar con un palillo para saber si está pronto.
Retirar, dejar reposar y desmoldar.
(*) La leche cortada se obtiene agregándole a la leche una cucharadita de jugo de limón.