A medida que han pasado los días, desde que se decretó el estado de alarma, se ha sido suavizando el fenómeno de compra compulsiva que dejó durante unos días los estantes de algunos supermercados desprovistos de alimentos básicos y de otros artículos de primera necesidad como el papel higiénico o el jabón de manos. Desde entonces, los supermercados han cambiado sus horarios de apertura y han aumentado las medidas de seguridad.
Cuando irremediablemente nos veamos obligados a salir a comprar, mejor que tomemos cuantas más medidas mejor para seguir las pautas del coronavirus (Medidas del Estado de Alarma para los ciudadanos), evitar la ansiedad que nos pueda producir el salir de casa y, por supuesto, hacer la compra de la manera más rápida y eficiente posible.
¿Cuáles son los principales riesgos cuando salimos a comprar?
Cuando vamos al supermercado estamos expuestos al riesgo de tocar superficies que han sido tocadas previamente por otras personas: carritos de compra y cestas, por ejemplo. En algunas superficies el virus puede sobrevivir durante varios días. Los grandes supermercados están proporcionando toallitas desinfectantes para los carros y cestas.Todos los grandes supermercados han tomado medidas para minimizar el riesgo de propagación del coronavirus en sus tiendas, incluidas marcas en el suelo para ayudar a los clientes a mantener la distancia aconsejable y limitando el número de clientes.
Es muy importante pasar en el supermercado el menor tiempo posible. Para ello lo recomendable es llevar una lista de la compra (saber qué queremos comprar), entrar, comprarlo y salir. Y procuremos evitar los viernes o sábados y las horas puntas para ir a comprar.
Mientras estemos en el supermercado no debemos tocarnos la cara y en cuanto lleguemos a casa lo primero que debemos hacer es lavarnos las manos. Es vital que guardemos la distancia de seguridad.
No nos entretengamos en el supermercado
Mi experiencia personal es que cuando salgo a hacer la compra (y salgo lo menos posible), estoy deseando volver a casa cuanto antes. Cuanto menos tiempo pasemos en el supermercado, menor riesgo correremos de entrar en contacto con el virus. Para ello hay que organizarse.Planifiquemos las próximas comidas y cenas para poder hacer una lista de compra con los productos que vamos a necesitar.
Revisemos nuestra despensa y comprobemos si nos falta algún básico (sal, aceite, café, papel de cocina, etc.), alimentos no perecederos y/o productos de limpieza que se vayan a terminar o que se hayan terminado ya.
Siempre, y remarco siempre, debemos hacer la compra lo más rápidamente posible. Cuando menos tiempo estemos expuestos mucho mejor. Ahora no es el momento de pasearnos tranquilamente por el supermercado, pensando en que haremos para cenar.
En el supermercado mantengamos las distancias
Al igual que en otras situaciones previstas como excepciones en el Real Decreto (que establece las medidas del estado de alarma para hacer frente a la pandemia del coronavirus Covid-19), cuando salgamos a hacer la compra debemos cumplir con una serie de medidas que nos ayuden a reducir el riesgo de contagio.Debemos ir solos, excepto si acompañamos a una persona dependiente.
Debemos mantener la distancia de seguridad, de un metro y medio como mínimo, con el resto de clientes que se encuentren en supermercado. También cuando estemos haciendo cola.
Mejor tarjeta que efectivo
A la hora de pagar mejor optar por el pago con tarjeta de crédito o débito o con el móvil, tal como aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Consejos a la hora de llegar a casa con la compra
Os sugiero leer ¿Qué debo hacer cuando regreso del supermercado? con recomendaciones interesantes para protegerse del coronavirus, de Pablo González, 31/03/2020, publicado en La Vanguardia.El contagio es por contacto, por lo que al llegar a casa con las bolsas de la compra hay que sacar los envases y lavarnos las manos. Limpiamos los envases y guardamos los productos y nos volvemos a lavar las manos.
Eliminemos las bolsas o envases de las frutas y verduras antes de guardarlas.
Lavar las verduras y frutas en el momento en que se vayan a consumir, no antes, y eliminar todas las zonas dañadas.
La recomendación principal es lavarlas bajo el grifo y no dejarlas en remojo ya que de hacerlo se incrementa el riesgo de contaminación cruzada.
Frotar la piel para eliminar una mayor cantidad de residuos y otros posibles contaminantes, siempre y cuando la superficie de la fruta o vegetal lo permita, como por ejemplo en el caso de manzanas, peras o calabacines.
Lavarnos las manos antes y después.
En el caso de los envases de cartón y superficies porosas mejor tirarlos y no limpiarlos porque se estropearían. Por ejemplo, podemos quitar los cartones de los yogures, o los plásticos de los paquetes de botellas de agua, etc. y tirarlos.
Una vez limpios los envases, y colocados los productos en su sitio, limpiamos bien la superficie sobre la que haymos apoyado las bolsas y nos lavamos de nuevo las manos.
Resumiendo:
PLANIFIQUEMOS LA COMPRA para permanecer sólo el tiempo imprescindible posible fuera de casa y comprar solo lo indispensable.
Evitemos tocarnos la cara con las manos. Es difícil, pero no es imposible.
UTILICEMOS GUANTES de usar y tirar para la fruta y verdura.
¡Nada de chupar el dedo para abrir las bolsas de plástico de la verdulería!
MANTENGAMOS LA DISTANCIA DE SEGURIDAD –distanciamiento social- y evitemos si es posible la utilización de carros y cestas. Si debemos hacer uso de ellos limpiemos la superficie que vamos a tocar con líquido desinfectante.
PAGUEMOS CON TARJETA y evitemos el contacto con dinero en metálico.
LAVÉMONOS LAS MANOS en cuanto lleguemos a casa y después de manipular las bolsas de compra.
LAVEMOS LAS BOLSAS DE LA COMPRA reutilizables de tela y de rafia después de cada compra.
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