Inevitablemente nos preocupamos y nos hacemos un montón de preguntas como ¿cuándo vamos a salir?, ¿cómo ir al supermercado sin ponernos a nosotros y a otros en riesgo? ¿qué pasa si alguien tose sobre la fruta que vamos a comprar? ¿deberíamos desinfectar los envoltorios y paquetes cuando llegamos a casa? ¿cómo nos aseguramos de que no estamos llevando el virus a casa?
La buena noticia es que, en general, los expertos dicen que nos mantendremos a salvo siguiendo los mismos consejos que nos repiten una y otra vez: practicar el distanciamiento social, lavarse las manos con la mayor frecuencia posible y no tocarnos la cara.
La información facilitada por el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades ha sido consistente en que el COVID-19, la enfermedad que causa el coronavirus, se transmite por contacto directo de persona a persona a través de gotitas respiratorias.
Esto significa que actualmente, estar cerca de otras personas es el mayor riesgo al que nos sometemos cuando vamos al supermercado. Por ello es conveniente seguir algunas reglas a la hora de ir a comprar como planificar la compra con anticipación para salir las menos veces posible y llevar una lista con lo que necesitamos para hacer la compra rápidamente,…
Y a la vuelta del supermercado ¿es necesario desinfectar los envases de los alimentos?
Hasta la fecha, no hay evidencia sobre un posible contagio a través de los alimentos, razón por la que la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) no está implicada en la respuesta a la pandemia del coronavirus. Sin embargo, los envases, las superficies, los utensilios de cocina y nuestras manos pueden ser focos de infección.Si alguien tose o estornuda sobre nuestra comida, no contraeríamos el coronavirus al comerla. Pero si tocamos el alimento poco después de que alguien tose o estornude y luego nos tocamos la cara sin lavarnos las manos, sí existe la posibilidad de que nos infectemos.
Por supuesto, incluso esta pequeña posibilidad puede resultar estresante, sobre todo sabiendo que el virus puede permanecer en el cartón hasta 24 horas y en plástico y acero inoxidable hasta dos o tres días.
Cuando volvemos de la compra podemos limpiar los recipientes de cristal o metal con algún desinfectante o simplemente lavándolos con agua y jabón. Cabe la posibilidad de que alguna persona infectada haya estado en contacto con ellos.
Otra medida preventiva puede ser cambiar el envase a los alimentos. Es el caso de los cereales, legumbres y pasta. Podemos pasarlos a bolsas o botes limpios y así no nos tenemos que preocupar de los envases originales. Algo que también puede hacerse es dejar las cajas y envases de cartón en la galería de la cocina y, como sabemos que el coronavirus sobrevive como mucho 24 horas en cartón, guardarlo transcurrido este tiempo.
Algunos expertos no creen que sea necesario limpiar los envases, las latas, las bolsas de plástico, los bricks de leche, etc. así que es una decisión que cada uno debemos sopesar. He leído muchos artículos, unos a favor y otros más escépticos. Lo verdaderamente importante, mucho más sencillo, y que no podemos obviar, es lavarse las manos tanto como sea humanamente posible antes y después de manipular paquetes y envases. Y nunca, nunca, llevarnos las manos a la cara.
Algunas precauciones a la hora de manipular alimentos o cocinar:
Lavarse bien las manos con agua y jabón antes, durante y después de cocinar y ¡siempre! tras toser, estornudar o sonarse.
Lavar los alimentos igual que siempre. No se conoce ningún caso de contagio a través de la comida, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Los virus respiratorios no suelen reproducirse a través del tracto digestivo. Es recomendable, no obstante, pelar la fruta (lavarla antes debajo del grifo frotándola bien).
Es aconsejable desinfectar aquellas frutas y verduras que vayamos a consumir crudas y sin pelar. La AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) recomienda sumergirlas durante 5 minutos en agua con un chorrito de lejía de uso alimentario (para 3 litros de agua añadir una cucharadita de postre de lejía). Este consejo debe aplicarse siempre, y no sólo ahora por la amenaza del coronavirus, ya que en el medio ambiente puede haber microorganismos patógenos y elementos químicos que en ocasiones pueden contaminar las frutas y verduras.
Evitar tocar con los dedos aquellos ingredientes como la sal. Usar un salero o una cucharilla para evitar el contacto directo.
Cocinar cualquier ingrediente por encima de 70º – 80º C también neutralizará el virus, según estudios realizados con cepas previas de coronavirus por la agencia francesa ANSES.
En la nevera, conservar los alimentos crudos y los cocinados en espacios diferenciados y en recipientes tapados.
Fregar con frecuencia las superficies donde se manipulan alimentos y los utensilios que utilicemos. Utilizar papel de cocina para secarnos las manos así como los utensilios.
Lavar la vajilla con agua caliente y jabón, preferiblemente en el lavavajillas a mas de 65º.
La regla más importante es limpiar antes, durante y después. Limpiar todas las superficies que usemos habirualmente como la encimera, la mesa, el tirador del frigorífico, los pomos y tiradores de los armarios y puertas… Es suficiente con agua y jabón. Pero si la superficie lo permite (marmol, granito, …) puede utilizarse lejía que es un gran desinfectante. Según los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), la lejía diluida, el agua oxigenada y el alcohol matan el coronavirus de las superficies. Los CDC recomiendan meclar 4 cucharaditas de lejía por cada litro de agua y dejar que haga efecto durante un minuto antes de secar la superficie.