Hoy es el primer día del verano 2016, y se nos ha ocurrido darle la bienvenida con una nueva receta que seguro os va a gustar. Se trata de un plato dulce y fresquito para paliar los calores que seguro sufriremos estos próximos meses, y además, como siempre acostumbramos, nutritivo, gracias a que su ingrediente principal es una fruta de temporada. Hoy cocinamos un delicioso Helado de melón.
Ingredientes (unos 650 ml).
– 530 g de melón piel de sapo (ya limpio)
– 200 g de nata (crema de leche) líquida (hemos usado 30% materia grasa)
– 60 g de azúcar blanco
– 1 cucharada grande de miel
– 2 yemas de huevo grandes (opcional)
– 1 cucharada pequeña de esencia de vainilla.
Elaboración.
La elaboración de esta refrescante receta de helado de melón es bastante sencilla, y solo hay que diferenciar dos formas de hacerlo, en función de si tenemos heladera o no, al igual que ya os contamos el pasado verano en la receta de helado de plátano y naranja con chocolate. Así que, preparamos los ingredientes y comenzamos.
Lo primero que tenemos que hacer es preparar el ingrediente principal de nuestro helado, el melón, el cual recomendamos que esté maduro para que sea más sabroso. Tenemos que abrirlo, limpiarlo de semillas y cortarlo en trozos pequeños que iremos incorporando al vaso de la batidora.
Vamos a añadir también el resto de ingredientes de nuestro helado de melón: la nata (crema de leche) líquida, el azúcar blanco, la cucharada de miel, la pizca de esencia de vainilla y las yemas de huevo (si optamos por ponerlas; nosotros no las hemos puesto). Decimos que son opcionales porque en función de la cremosidad que deseemos en el helado, podemos o no ponerlas.
CONSEJO: Un helado será más cremoso cuantos más ingredientes grasos tenga y que dificulten las cristalización del mismo cuando está en el congelador. Estos ingredientes son fáciles de conseguir, ya que los usamos a diario. Algunos ejemplos son el azúcar, la miel, las yemas de huevo, la nata (crema de leche) para cocinar o incluso el alcohol que llevan los licores, por ejemplo.
Así que, una vez que sabemos este pequeño truco para que el helado nos quede más o menos cremoso, podemos jugar un poco con las cantidades de ingredientes. Si ponéis nata (crema de leche) de cocinar más grasa que la nuestra no será necesario que pongáis huevo. O también se puede incrementar la cantidad de azúcar para reducir alguno de los otros ingredientes del helado de melón.
En cualquier caso, una vez que tenemos todos los ingredientes de la receta en la batidora, batimos bien, hasta que quede triturado.
El siguiente paso de la receta de helado de melón es distinto si tenemos heladera o no. Si no tenemos heladera, guardamos la mezcla del helado en un recipiente y la metemos al congelador para que vaya bajando de temperatura, sin olvidarnos de sacarla del congelador cada hora para remover bien o batir levemente y así evitar la cristalización.
En caso de que tengamos heladera el resultado es mejor. Ponemos la mezcla en la heladera de nuestra batidora amasadora, que ya está a baja temperatura, porque normalmente se conservan en el congelador, y removemos a la mínima velocidad durante unos 15 o 20 minutos. Durante este tiempo nuestra mezcla irá bajando de temperatura y cogiendo mejor textura y cremosidad gracias a la heladera.
Después, conservamos el helado de melón en un recipiente y lo metemos al congelador. Unas 3 o 4 horas serán suficientes para que podamos disfrutar de esta fantástica receta ideal para el verano.
Así se acaba la elaboración de esta receta, que nos permitirá disfrutar en casa de helados caseros, realmente sabrosos y más sanos que los compramos en la calle. Si os ha gustado, ya sabéis, ¡comprad unos barquillos o cucuruchos para el helado de melón de este verano!