He pasado unos días deliciosos en La Rioja, en los que además de visitar una bodega con su cata correspondiente, he podido disfrutar de su gastronomía y como no podía ser de otra forma, me he traído unas cuantas viandas para experimentar en casa: legumbres, pimientos, vino y estos tomates secos que una vez hidratados nos sirven para ensaladas, pestos, focaccias o simplemente darle un toque diferente a infinidad de platos.
De esta manera los tenemos ya hidratados y nos aguantarán meses en la despensa.
-250 g. de tomates secos
-9 ó 10 dientes de ajo pelados
-aceite de oliva virgen extra
(le puse Picual)
opcional: albahaca, orégano, pimienta en grano,...
-agua
Hervimos agua y apartamos del fuego.
Añadimos lo tomates y dejamos que se hidraten 5-10 minutos.
Escurrimos y desechamos el agua.
Los extendemos sobre un paño y dejamos al oreo.
Con papel absorvente retiramos el exceso de agua.
Una vez bien secos, los introducimos en botes de cristal esterilizados, alternando con los dientes de ajo.
Si vamos a ponerles hierbas las introducimos también.
Yo no le puse para que fueran más neutros y añadirlas después según la receta.
Cuando estén llenos los botes, rellenamos con el aceite.
Cerramos los botes y reservamos una semana antes de utilizar.