No se me ocurre un postre mejor para San Valentín o para cualquier día de fiesta que estos corazones de hojaldre con fresas, nata (crema de leche) y chocolate. Además es muy fácil de hacer. ¡Es tan fácil que esta ha sido la primera receta en la que me ha ayudado mi hija de cuatro años!. Me ha hecho una ilusión tremenda.
Cuando vio que estaba cortando corazones me dijo: "Mama, yo también quiero hacer corazones", y ante mi sorpresa, porque nunca antes había mostrado ningún interés en la cocina, cogió el cortador y cortó los corazones siguiendo mis indicaciones. Lo hizo muy bien. Podéis ver el resultado en las fotos (orgullo de madre)... jejeje.
Además es un postre que podéis tener preparado con antelación. Podéis hacer el hojaldre, montar la nata (crema de leche) y cortar las fresas. Dejáis la nata (crema de leche) y las fresas en la nevera y cuando sea el momento sólo tenéis que derretir los dos chocolates y montar el postre. ¡Más fácil, imposible!.
El número de corazones que os salgan dependerá del tamaño del cortador que tengáis. El mío era de tamaño mediano y salieron 20 corazones. Como cada ración tiene 4 corazones, he tenido para 5 comensales.
Ingredientes:
1 lámina de hojaldre rectangular
1 huevo
200 ml. de nata (crema de leche) para montar (materia grasa superior al 35%)
30 gr. de azúcar para montar la nata (crema de leche) + cantidad al gusto para poner sobre el hojaldre
100 gr. de fresas
50 gr. de chocolate blanco
50 gr. de chocolate negroPreparación:
Precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo. Mientras el horno se calienta, extendemos la masa de hojaldre y con un cortapastas con forma de corazón comenzamos a cortar los corazones.
Podéis aprovechar la masa si cortáis los corazones de la siguiente forma:
Una vez hayáis cortado toda la masa, podéis volver a usar la masa que os ha sobrado volviendo a pasarle el rodillo. La aplanáis y podéis volver a cortarla con el cortapastas. De esta forma tendréis más corazones.
Ponemos los corazones sobre una bandeja para horno cubierta con papel para hornear.
Pinchamos todos los corazones con un tenedor. Así evitamos que se inflen demasiado.
Aquí tenemos ya todos los corazones pinchados.
A continuación ponemos la parte de los corazones que acabamos de pinchar boca abajo. Así nos quedará la parte bonita hacia arriba.
Batimos un huevo y pincelamos los corazones. De esta forma quedarán más dorados.
Aquí tenemos todos los corazones pintados con el huevo batido.
A continuación esparcimos un poco de azúcar sobre cada uno de los corazones.
Una vez haya alcanzado el horno los 200º centígrados, introducimos los corazones. Horneamos hasta que estén dorados. El tiempo puede variar. Tenéis que ir vigilando para que no se os quemen. Aquí los tenéis acabados de salir del horno.
Los dejamos enfriar. Mientras tanto, vamos a montar la nata (crema de leche). Podéis hacerlo a mano o con un robot de cocina con accesorio de varillas. Yo usé una KitchenAid. El recipiente que uséis para montar la nata (crema de leche) tiene que estar frío. Hay gente que incluso lo pone en la nevera, pero yo no lo hice... ¡El vaso de la KitchenAid es enorme! jajaja.
Ponemos la nata (crema de leche) líquida en el recipiente donde se vaya a montar la nata (crema de leche).
Comenzamos a montar la nata (crema de leche) y cuando esté a medio montar, y sin parar de batir, vamos añadiendo poco a poco los 30 gramos de azúcar. Acabamos de montar la nata (crema de leche) con cuidado de no pasarnos. Si nos pasamos, la nata (crema de leche) se convertirá en mantequilla. La nata (crema de leche) tiene que quedar bien firme.
Una vez montada la nata (crema de leche), la ponemos en una manga pastelera con una boquilla de estrella. Reservamos la nata (crema de leche) en la nevera hasta el momento de montar los corazones.
Lavamos las fresas. No les quitéis el rabito antes de lavarlas.
Una vez lavadas, les quitamos el rabito y las partimos en trocitos pequeños. Las reservamos en la nevera hasta el momento de montar los corazones.
A continuación, os explico cómo montar los corazones. Antes de montarlos tenemos que derretir los dos chocolates. Partimos el chocolate blanco en trocitos y lo ponemos en un recipiente apto para microondas. Hacemos lo mismo con el chocolate negro.
Primero desharemos uno de los chocolates y luego el otro. Para deshacerlos, ponemos uno de los recipientes con el chocolate dentro del microondas. Programamos 30 segundos en la opción descongelar. Una vez hayan pasado los 30 segundos, sacamos el recipiente y removemos con una cuchara. Seguramente la primera vez no se habrá descongelado. Vamos repitiendo la operación hasta que esté derretido. No programéis nunca más de 30 segundos. Siempre que acabe el tiempo, sacamos el recipiente y removemos. Yo necesité un minuto y medio para cada uno de los chocolates.
Repetimos la operación para el otro chocolate.
Montamos los corazones poniendo uno de ellos boca abajo, de forma que la parte superior será la cara que inicialmente pinchamos con el tenedor y la inferior, la que pintamos con huevo batido.
Usamos la manga pastelera para cubrir el corazón con nata (crema de leche). Tiene que quedar más o menos así:
Añadimos unos cuantros trozos de fresa.
Cubrimos con otro corazón. Esta vez la cara inferior será la que pinchamos con el tenedor y la superior, la que pintamos con huevo batido y ha quedado dorada.
Con una cuchara cogemos un poco de chocolate blanco. Dejamos caer hilillos de chocolate encima del corazón.
Hacemos lo mismo con el chocolate negro, y ya tenemos el corazón montado.
Lo ponemos con cuidado en el plato en el que lo vayamos a servir. Decididamente, lo mío no es adornar platos... jajaja.
¡Espero que os haya gustado la receta!. Si es así, no os perdáis mis actualizaciones. Podéis seguirme haciendo click en "Me gusta" de Facebook, añadiéndome en vuestros círculos en Google +, o en Twitter.