1 lámina de hojaldre
50 gramos de chocolate moreno
1 chorrito de leche
1 huevo
mermelada casera
azúcar glas
En primer lugar, en un cazo echamos el chocolate y la leche y removemos hasta que todo esté completamente disuelto, y dejamos enfriar un poco. Recordad, cuanta más leche echeis más suelto os quedará y en el horno se volverá más líquido por lo que os recomiendo que echeis lo justo para que os quede como el de la foto. Y tened en cuenta que el chocolate es un producto delicado y que “sufre” como le demos calor de más.
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Desenrrollamos nuestra lámina de hojaldre y con la ayuda de un cortapastas, molde para galletas o a mano alzada con la ayuda de un cuchillo vamos recortando la placa haciendo las formas que nos parezcan.
Colocamos sobre la bandeja del horno papel sulfatado o una bandeja de silicona y vamos echando la crema de chocolate o la mermelada que hicimos hace unas semanas sobre cada una de ellas teniendo en cuenta que necesitaremos el mismo número de formas para cerrar los corazones.
Batimos el huevo y vamos cerrando y pintando cada uno de nuestros corazones rellenos. Horneamos a 170ºC hasta que los veamos doraditos. Sacamos y dejamos enfriar. Espolvoreamos azúcar glas y ya están listos para ¡¡¡COMEEEEEERRRRRRRR!!!