Serví las costillas con un cremoso y ligero puré de calabaza al horno, no me apetecía un acompañamiento muy pesado para una carne rica en grasas. El puré tiene un sabor suave y delicado que combina de maravilla con las costillas; está sazonado con una cucharada de aceite de oliva, pimienta y nuez moscada.
En la preparación de este plato he usado romero fresco, aunque también se puede agregar el seco, solo hay que adicionar menos cantidad. El romero fresco es más aromático y tiene un gusto suave; por el contrario, el romero seco tiene menos aroma, pero el sabor es más concentrado. Confío en que les guste la receta, no es nada complicada de hacer y el resultado es extraordinario.
Vamos con la receta! Recuerden que me pueden encontrar en facebook. Los invito a visitar mi blog --> Los Antojos de Clara.
Ingredientes para 2 o 3 personas:
7 costillas cerdo carnosas sin separar (1200 gramos)
1 cucharada de romero fresco picado sin el tallo (si usan el seco, adicionen 1/2 cucharada)
3 dientes de ajo triturados
3 cucharadas de zumo de limón
1 cucharada de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Colocamos el costillar de cerdo en una fuente de hornear, lo sazonamos con los ajos, el romero, el zumo de limón y una cucharada de aceite. Salpimentamos al gusto y esparcimos el adobo por toda la pieza de carne. Con un cuchillo fino pinchamos el costillar en las partes más carnosas para que el adobo penetre mejor. Cubrimos la fuente con papel film y dejamos marinar por 3 horas en refrigeración. Sacamos las costillas de la nevera media hora antes de asarlas para que pierdan frío.
Precalentamos el horno a 180 ºC. Horneamos el costillar durante una hora con los huesos hacia arriba. Al finalizar el tiempo de cocción, sacamos la bandeja del horno y subimos la temperatura a 200 ºC, le damos la vuelta al costillar y lo horneamos por media hora hasta que adquiera un bonito color dorado.
A disfrutar!!!
Hasta pronto!!!