Con lo poco que me gustaba a mí la calabaza, y la de recetas que tengo ya con ella.
Desde varias cremas como la de coliflor, calabaza y ras al hanout a postres como la pannacotta de calabaza y chocolate blanco. Es un ingrediente súper versátil y tengo todavía varias recetas con ella para poner en práctica.
Hoy os traigo una crema finita con un toque de parmesano, perfecta para poner de primer plato en cualquier comida tal y como os muestro en la foto, con unos picatostes fritos unas láminas de parmesano y un poco de cebollino picado.
Es muy fácil de hacer y podéis eliminar o añadir ingredientes según vuestra despensa, siempre teniendo como base la calabaza y la zanahoria que son los ingredientes que le dan ese sabor dulzón tan especial.
INGREDINTES
700gr de calabaza
3 zanahorias
3 patatas medianas
1 puerro
Caldo de verduras suave
2 cucharadas de parmesano rallado
Picatostes fritos, parmesano y cebollino para acompañar
ELABORACIÓN
Salteamos todas las verduras en trozos pequeños con un buen chorro de aceite de oliva en la misma olla donde haremos la crema.
Cuando estén pochadas añadimos el caldo de verduras caliente y llevamos a ebullición.
Cubriremos las verduras más dos dedos aproximadamente.
Cuando estén las verduras cocidas batiremos todo añadiendo las dos cucharadas de parmesano. Yo lo que hago es apartar una parte del caldo y batir, e ir añadiendo a medida que necesito para conseguir la textura que quiero.
Ojo no os paséis con la cantidad de parmesano, es dar un toque no que la crema sepa a queso.
Cuando esté terminada la probaremos y rectificaremos de sal en caso necesario, ya que con el caldo de verduras y el parmesano ya le damos el toque.