Este año en lugar de sopa de marisco, en Nochebuena tendremos crema. Es más fácil de lo que parece, y no tan caro como puedas pensar aunque dependiendo del nivel adquisitivo que tengas, le puedes ir añadiendo más cositas, pero tal cual te lo presento queda delicioso y no necesitas gran cosa, sólo un poco de organización en la cocina y tres cazuelas.
Ponemos dos cazuelas con agua a hervir. En una echamos un poco de sal y un par de hojas de laurel. Cuando arranque, le pondremos 1 kg de mejillones {limpios de barbas}. En la otra, cuando empiecen las burbujas pondremos 1/2 kg de rosada en un trozo, una cola de rape y 1/2 kg de langostinos-gambones. También podemos añadir espinas, cabezas que tengamos en el congelador.
Cuando esté todo hervido, sacamos del agua y reservamos.
Mientras, en otra cazuela ponemos un chorro de aceite de oliva a calentar, en el que vamos a refreir una cebolla pequeña, un puñado de pimientos rojo-verde {yo del congelado de mercadona} y media lata de tomate triturado. Salpimentamos. Cuando empiece a pocharse ponemos un cucharón del agua de hervir el pescado {no el de los mejillones} y bajamos el fuego.
Limpiamos los mejillones, pelamos los langostinos y desmenuzamos el pescado. Lo añadimos todo a la cazuela que tenemos con el refrito, vertiendo otro cucharón de caldo.
Ponemos unas hebras de azafrán en un platito y lo metemos un minuto al microondas, después lo agregamos a la cazuela, junto con otro cucharón de agua y medio brick de nata (crema de leche). Mezclamos bien y lo dejamos cocer un par de minutos. Después lo batimos todo junto.
En una sartén aparte calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva y ponemos unas 10-12 cabezas de langostinos crudos. Cuando cambien de color por ambos lados, echamos 100 ml de brandy y cocemos 5 minutos. Pasado este tiempo, lo pasamos al vaso de la batidora con dos dientes de ajo y trituramos.
Esta mezcla última la vamos a pasar por un chino o por un colador y el concentrado resultante lo ponemos en nuestra crema. Después todo junto lo pasamos por el pasapurés para que quede una crema lo más fina posible. A la hora de servir sólo tenemos que calentar a fuego medio y saltear unos langostinos pelados para decorar.
Por cierto, lo que quedó en el pasapurés, por supuesto que no se tira. Mételo en un bol y a la nevera bien tapado, que verás el próximo día lo que vamos a hacer.