Está presente en multitud de elaboraciones de confitería, normalmente a modo de relleno. Además, su uso no está circunscrito a ninguna región, sino que se utiliza indistintamente en casi todo el mundo.
Las raíces de la crema pastelera, se encuentran, como no podría ser de otra manera, en Francia, donde se la nombra como crème pâtissière.
La cabeza pensante detrás de la receta de esta crema es la de François Massialot, un cocinero nacido en el año 1660 en Limoges, que desarrolló su arte entre palacios, llegando a dar de comer al Duque de Orleans, marqueses y cardenales, entre otros.
Fue en su libro Le Cuisinier Royal et Bourgeois, el considerado como primer diccionario gastronómico de la historia, donde apareció la primera receta de crema de pastelera, concretamente en el año 1705.
Como suele ocurrir, la receta, con el paso del tiempo, acabó adquiriendo nuevos matices, aunque, en esencia, permanece incorrupta.
Cómo hacer crema pastelera en Thermomix
La receta original está compuesta por ingredientes muy básicos: yema de huevo, harina de trigo, azúcar y leche, a lo que se suele añadir como aromatizan una vaina de vainilla.El proceso, en contra de lo que se suele pensar, es bastante sencillo, siendo esta una de las primeras cremas que los aspirantes a convertirse en reposteros suelen llevar a cabo.
Tan solo basta con blanquear las yemas, que es una técnica que consiste en batir enérgicamente las yemas junto al azúcar, hasta obtener una mezcla blanca y lisa, donde los cristales de azúcar hayan quedado disueltos.
Posteriormente, se le agrega la harina tamizada y, por supuesto, la leche, que previamente se habrá infusionado con la vaina de vainilla.
Ahora tan solo queda cocinarla. La mantendremos durante dos minutos aproximadamente a fuego muy bajo, moviéndola constantemente, como si de una bechamel se tratara.
Finalmente, veremos como ha ganado consistencia, sirviendo ya para el relleno de hojaldres, tartaletas, bizcochos, pasteles y cualquier cosa que podamos imaginar.
De manera opcional, en el último paso, hay quien decide agregarle una nuez de mantequilla, dándole más untuosidad y brillo.
También, es frecuente sustituir la harina de trigo por maicena, o cualquier otro almidón o espesante que no modifique el sabor.
Recrear esta receta en nuestra Thermomix es realmente sencillo. Tan solo tendremos que incorporar todos los ingredientes en el vaso y programarla como os cuento a continuación.
Luego, hablaré un poco de los ingredientes, así como de algunas elaboraciones interesantes donde podréis incluir esta fantástica crema pastelera.
Ingredientes:
Yemas de huevo ecológicos 6 unidades
Azúcar blanquilla 100 g.
Leche entera 500 g.
Maicena 50 g.
Vaina de vainilla 1 unidad
Elaboración:
Primero, infusionaremos la leche con la vainilla. Opcionalmente, si quisiéramos obviar este paso, podríamos usar aroma artificial o azúcar avainillado. Personalmente prefiero emplear ingredientes de origen natural. Haremos un corte longitudinal a la vaina de vainilla, sin llegar a seccionarla. Verteremos la leche en el vaso de la Thermomix y añadiremos la vaina de vainilla.
Programaremos 20 minutos, a 90º y velocidad 2. Pasado el tiempo, dejaremos que se atempere o, si quisiéramos acelerar el proceso, lo llevaríamos a la nevera unos minutos para bajarle rápidamente la temperatura. Cuando hayamos conseguido disipar el calor, incorporaremos el resto de ingredientes, es decir: las yemas, el azúcar y la maicena.
Ahora tan solo nos queda programar el robot 7 minutos, a 90º y velocidad 4. Terminado el programa, nos cercioraremos de que tiene la consistencia deseada, aunque siempre sin perder de vista el hecho, de que una vez fría, tomará mucho más cuerpo. Es el momento ideal para agregarle la nuez de mantequilla si lo deseamos.
La retiraremos del vaso y la pondremos en un bol o similar, cubriéndola a pelo con film transparente. Esto es importante, pues de otro modo acabaría creando un velo o costra en su superficie. En caso de que vaya a servir para relleno, tal vez nos convenga meterla en una manga pastelera, valiéndonos de una lengua o cuchara.
Refrigeraremos al menos una hora antes de su uso. Correctamente tapada, puede llegar a durar hasta 3 días en la nevera. Por otro lado, si no quisiéramos desperdiciar las claras, porque no fuéramos a darles uso, podríamos sustituir las 6 yemas por 3 huevos. El resultado no es tan sabroso, ni el color tan llamativo, pero el resultado tampoco desmerece en absoluto.
Esta deliciosa crema pastelera puede servir, por ejemplo, para rellenar unas empanadillas dulces. Al mismo tiempo, puede ser la base ideal para cualquier tipo de tartaleta de frutas. Ni que decir tiene, de su aplicación como relleno en los famosos profiteroles. Algunas tartas de manzana incorporan en la base una fina pátina de crema pastelera. ¡Las posibilidades son infinitas!
Con respecto a la selección de ingredientes, podemos, si así lo queremos y nuestro bolsillo nos lo permite, emplear la mejor gama de alimentos posibles. Eligiendo para ello huevos ecológicos, una leche entera fresca con bastante materia grasa y lo más importante, la vainilla bourbon, la que para muchos es la mejor del mundo, y según los cánones, la única que debería usarse en esta crema.
¡Bon appetit!
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