Estos cuadrados de pasta filo, los vi en el blog Dulces Felicidades, aunque no he puesto el queso y el sésamo por encima, para dejar que la masa suflara y quedaran hinchados.
Sorprendente cómo al día siguiente, los que sobraron en la nevera seguían crujientes y sabrosos. Pero siempre es mejor recién hechos, podemos dejarlos preparados y hornear en el último momento.
Lo normal en esta masa, es untarla con mantequilla derretida, aunque yo lo hice con AOVE y el resultado ha sido muy bueno.
Para 8 cuadrados:
-12 láminas de pasta filo
(en el paquete pone 8-10, pero me salieon 12)
-fiambre de pechuga de pollo en lonchas cuadradas
-queso tierno en lonchas cuadradas
-AOVE
-un pincel de cocina
Sobre la encimera ponemos una hoja de papel de horno. Extendemos una hoja de masa filo y pincelamos con el aceite de oliva. No hace falta mucha cantidad.
Repetimos con dos hojas más.
Ponemos 4 lonchas de queso y sobre estas, 4 de fiambre de pollo.
Extendemos tres hojas más encima, pincelando entre capa y capa.
Cortamos en cuatro cuadrados, dejando margen en cada uno de ellos.
Doblamos la masa hacia dentro de cada cuadrado.
Les damos la vuelta y volvemos a pincelar.
Metemos en el horno a 180ºC hasta que se doren. En mi horno 10 minutos. Sacamos y dejamos que se escurra el aceite sobrante sobre papel de cocina.