Hasta los seis meses de edad y siempre aproximadamente, el bebé no tiene ninguna necesidad de alimentarse de otra sustancia que no sea la leche materna o en su defecto la leche artificial. Cubre de sobra sus necesidades.
¿Y cuando empezar a ofrecerle alimentos?
Entorno a los seis meses de edad. Habrá bebés que antes y otros que después, pero esto nos es lo importante puesto que no se trata de corre. A partir de ese momento, empezará a mostrar interés hacia la comida sólida, puede que lance los brazos cuando te vea comer un trozo de pan por ejemplo. En este momento debe ser capaz de mantenerse sentado con la cabeza erguida y coordinará los brazos para acercar los alimentos a su boca.
¿Qué alimentos debo ofrecerle?
No hay ningún estudio claro sobre cual debe ser el primer alimento que le ofrezcas. Dependiendo de dónde vivas o del pediatra con el que hagas el seguimiento, te recomendarán unos alimentos u otros. Es indiferente.
Puedes probar con un trozo de pan, de patata cocida, puede ser un poco de pescado, arroz… en fin, lo que quieras dentro de los límites que te he comentado. Eso sí, no mezcles alimentos, es decir, si le das pescado que sea solo pescado a la plancha. Por ejemplo, no en salsa verde que lleva perejil, ajo y harina entre otras cosas, de esa manera podrás observar mejor la tolerancia a cada alimento.
¿Qué alimentos NO debo ofrecerle?
Lo que sí que debes tener claro es aquellos que no debes ofrecerle por varios motivos, por un lado el riesgo de asfixia -por ello evita las uvas enteras, frutos secos enteros o trozos de fruta o verdura con los que pueda atragantarse- y por otro lado, cabe decir que no es ni mucho menos recomendable ofrecer bollería, dulces, refrescos o alimentos ultraprocesados en general.
Tampoco son aconsejables en el primer año de vida la miel, las espinacas ni las acelgas. Posteriormente podrás ofrecérselas en pequeñas cantidades.
Caso aparte es el de los pescados azules de gran tamaño como el atún o el pez espada por su contenido en mercurio. Hasta los tres años es mejor no darles, y desde los tres a los doce no se debe superar los 50 gramos a la semana.
Dicho esto, te recuerdo que en esta etapa de inicio con la comida que durará hasta que cumpla el año aproximadamente, lo más importante para el bebé sigue siendo la leche y si es de la madre mucho mejor. Ofrece los alimentos después de que haya mamado y no antes. Respeta sus gustos y no le fuerces, está descubriendo un mundo de texturas, olores y sabores completamente nuevo y lleva su tiempo. Por cierto, no te vuelvas loco o loca con las frutas y verduras en esta época porque no son esenciales, recuerda que la leche le cubre de sobra sus necesidades. Necesita mucha energía (calorías) para crecer, y las frutas y vegetales no son especialmente calóricos. Dale tiempo, sin prisa, que vaya probando. Si pretendes que sea uno de esos niños que comen sano y de todo, primero ten claro que una de las cosas que más le van a influir es el ejemplo de sus padres. Así que ya sabes. A predicar con el ejemplo!
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