Hoy os traigo una receta dulce, unos cupcakes tiernos y muy míticos, los red velvet. La semana pasada preparé estos cupcakes para una celebración y con las cantidades que os pongo a continuación os pueden salir 12 cupcakes o bien 6 unidades y un mini bizcocho de unos 8 cm de diámetro. Empecemos con los ingredientes:
- 180gr harina
- 130gr leche
- 150gr azúcar
- 1 huevo
- 70gr mantequilla
- 10gr cacao puro en polvo
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de colorante alimenticio rojo
- 1 cucharadita de vinagre de arroz
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 500gr azúcar glas
- 120gr mantequilla en pomada
- 130gr queso crema
Lo primero que tenemos que hacer es conseguir nuestra buttermilk casera. Para ello añadimos una cucharada de zumo de limón a los 130gr de leche, si es desnatada mejor, y dejamos reposar unos 10 minutos, mientras vamos empezando los cupcakes para que se corte y así tener la buttermilk.
Precalentamos el horno a 180ºC. Es importante tener el horno listo para cuando hayamos terminado con la receta, ya que al no usar levadura sino bicarbonato es imprescindible hornear en seguida.
Para ello dejaremos también preparada la bandeja con las cápsulas.
Para empezar con los cupcakes batiremos la mantequilla hasta que quede cremosa junto con el azúcar blanco. Una vez conseguida la textura añadiremos el huevo y seguiremos batiendo hasta que se integre por completo.
Seguidamente añadimos la esencia de vainilla y la mitad de la buttermilk que tenemos preparada.
A continuación añadimos la mitad de la harina junto con el cacao tamizados.
Tras batir todos los ingredientes anteriores a baja velocidad, añadimos el resto de harina y cacao tamizados junto con la buttermlik y batimos hasta su completa integración.
Este paso es totalmente opcional ya que no aporta sabor ni textura, es únicamente estético. Añadiremos una cucharada de colorante alimenticio para darles el clásico color de terciopelo rojo.
Mezclamos el vinagre junto con el bicarbonato en un vaso a parte y cuando haga burbujas lo añadimos a la masa e integramos bien.
Repartimos la masa por las cápsulas y horneamos.
Yo tuve los cupcakes 23 minutos a 180ºC, pero cada horno es un mundo. Pasados 20 minutos comprobad, mediante la inserción de un palillo en el centro del cupcake, si está ya listo o no (según si sale limpio o con masa pegada).
En el caso del mini bizcocho que también aproveché para preparar estuvo en el horno 35 minutos.
Dejamos los cupcakes en la bandeja durante 3-4 minutos y, posteriormente, los pasamos a una rejilla para que se enfríen por completo.
Para la buttercream necesitaremos batir la mantequilla en pomada hasta que se forme una crema suave y le añadiremos el azúcar glas.
Batiremos la mezcla hasta que el azúcar se integre por completo que se forme una masa cremosa y suave.
A continuación añadiremos el queso crema frío de nevera y batiremos hasta su completa integración.
Pondremos la buttercream en una manga pastelera y decoraremos los cupcakes como más os guste.
Y éste sería el resultado, unos cupcakes muy ligeros y sabrosos. Para su óptima conservación, y puesto que llevan buttercream, será necesario que los guardéis en la nevera y los saquéis unos minutos antes de consumir.
Otra opción de decoración es con flores de fondant teñido como las que preparé yo.
Espero que os guste y hasta la próxima!