La palabra es de origen árabe y proviene de saqqa?a, ?congelar, volverse blanco?, pero llegó a los idiomas de Europa Occidental a través del griego.
Existen variaciones en la receta básica, a veces sin salsa, a veces con otros vegetales. La más común en Grecia puede incluir calabacines, patatas o champiñones además de berenjena. Incluso hay una versión para Cuaresma en el recetario de Tselementes que omite la carne y salsas, basándose sólo en vegetales, tomate y migajas de pan.
Pues si, una mousaka es la receta que Toñi del blog ¿Qué se está cocinando? y una de las 5 desafiadoras sorpresas de este mes, nos proponía para este último reto antes de las vacaciones.
Ingredientes:
2 cebollas
4 dientes de ajo
1/2 kg de carne de ternera o cordero picada
1 kg de berenjenas
1/2 l de aceite de oliva virgen extra
2 tomates grandes
1 cucharadita de canela molida
Un poco de menta fresca
Sal y pimienta (al gusto)
1 pellizco de perejil picado
1 chorrito de vino blanco
1 trozo de queso para adornar (mejor si es feta, pero mozzarrella os servirá para darle un toque de gratinador)
1/2 litro de bechamel
3 cucharadas de queso ralladoPreparación:
Es conveniente cortar las berenejenas en láminas de algo más de medio cm. espolvorearlas con sal gorda y dejarlas reposar un buen rato (media hora al menos) para que suelten parte del agua que contienen y de paso eliminar el sabor un poco amargo que tienen.
Ahora pondremos un chorreón de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia y doraremos en él el diente de ajo picadito. En cuanto lo tengamos, añadiremos la cebolla cortada en juliana muy fina (ya sabéis que no me gusta encontrarme trozos de cebolla)
Cuando la tengamos casi transparente, añadiremos la carne picada (recordad que la receta tradicional es con carne de cordero, pero que con ternera también os quedará un plato de lujo). Cocinamos un par de minutos, no demasiados, para evitar que la carne nos quede reseca.
En este momento, agregamos las especies y removemos un poco para que todo quede totalmente integrado.
Cuando lo tengamos, agregamos la salsa de tomate (si tenéis prisa, de bote, o si tenéis un ratillo, casera). Solo habrá que dar un par de vueltas para que toda la carne quede bien impregnada de tomate. Reservamos.
Cuando tengamos el relleno listo, cocinaremos nuestras placas de berenjena. Antes, es conveniente secarlas lo máximo posible con ayuda de un papel absorbente. Cuando las tengamos secas, las doraremos en una sartén con bastante aceite (ojo, no tienen que freirse!)
Si no tenéis hecha la salsa bechamel, aquí os explico cómo hacerla. Es muy sencilla y queda buenísima.
Vamos a "montar" la bandeja de nuestra moussaka: una capa de salsa bechamel, otra de berenjenas sin solapar unas con otras, encima una de carne, de nuevo berenejenas, por segunda vez carne...la última (tercera) de berenjenas y sobre ella la segunda y última de bechamel. Espolvoreamos con queso rallado tipo mozzarella
Metemos la bandeja en el horno, precalentado a 200º durante unos 30 minutos. Cuando queden unos 5 minutos para que pase este tiempo, ponemos el modo gratinador al horno hasta que quede doradita.
Cómo véis, no es un plato complicado y está delicioso! Espero que os animéis!! Con este Desafío, se despide el reto hasta septiembre que volveremos con un desafío dulce.