En esa época la única excepción eran los fines de semana y el clásico desayuno en algún café con medialunas o un tostado. Aparte de estos días especiales, no se me hubiera ocurrido tomarme el tiempo de cocinar algo a la mañana, o de sentarme tranquila a desayunar antes de ir al trabajo o de comer otra cosa que no fuera pan, tostadas o similar.
Muy diferente es mi experiencia hoy en día, ya que ahora estoy consciente de la importancia de desayunar bien, algo nutritivo y lo suficiente como para empezar el día con energía. Me siguen gustando el pan, las tostadas y las medialunas (y extraño los tostados!!) pero los como muy excepcionalmente ya que privilegio las proteínas y las opciones reducidas en hidratos de carbono.
Desayunar bien no tiene que ser complicado, solo es cuestión de organizarse un poco. Como a mí me llevó tiempo aprender eso y lograr empezar el día comiendo bien, pensé que sería interesante compartir algunas opciones simples, sanas y bien nutritivas. Ojalá te sirva de inspiración!
Opción 1
Este es un delicioso desayuno que se compone de una tostada de pan de lino untada de queso crema con rodajas de tomate cubiertas de salmón ahumado. Se prepara muy rápido (lo que más tiempo lleva es hacer la tostada) y el salmón y el queso constituyen un muy buen aporte de proteínas.
Opción 2
Este es un clásico, absolutamente delicioso. Huevos revueltos, que para que salgan mas ricos aún yo hago agregado crema de leche y una cebollita de verdeo picada. Los he acompañado con tocino y un par de rebanadas de pan de sándwich con aroma a miel, que es muy sabroso. Claro que en este caso hay que tomarse el tiempo de preparar los huevos y el tocino (opcional) pero es tan rico que vale la pena!
Opción 3
Esta es una frittata simple de espinaca y queso. Tiene la ventaja que se puede preparar con anticipación, guardar en la heladera o congelar y luego se calienta en unos minutos. Como la hice? A continuación la receta:
Ingredientes para 4 porciones
1 cebolla mediana picada
1 1/2 taza de espinaca cocida, escurrida y picada (si es de las congeladas, hacerla descongelar y escurrir bien)
1 taza de queso rallado grueso que se derrita bien
6 huevos
2 cdas de crema agria
2 cdas de crema de leche
Preparación
Rehogar la cebolla en aceite o manteca, cuando esté blanda agregar la espinaca. Mezclar uno o dos minutos y condimentar con sal y pimienta. Pasar a una fuente Pirex chica engrasada y cubrir con el queso rallado.
Por otro lado batir los huevos con la crema de leche y la crema agria. Volcar la preparación sobre la espinaca y el queso, cubriendo bien. Hornear a temperatura media hasta que esté solidificado y se empiece a dorar.
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