Hoy es viernes por fin!!!... Hay que empezar el fin de semana con buen pie y alegría y para ello, hoy os traigo una receta espectacular que os encantará, navegando muchísimo por la red he encontrado esta receta que me ha convencido como la que más,así que aquí lo tenéis, recién terminados y dispuestos para comer.
Contaros también que si os sobran... ( que no lo creo) podéis congelarlos y para poder comerlos de nuevo, los sacáis treinta minutos antes de consumirlos y ya podréis comer, qué buenos madre...
¿Queréis alguno?Hay para todos, ¿quién pone el café?
Ingredientes.-
Para la masa de arranque o masa madre:
120 gr de harina de fuerza
120 ml de leche sin lactosa templada
25 gr de azúcar
25 gr de levadura fresca
Para la masa de donut:
500 gr de harina de fuerza
Un huevo
250 ml de leche
La masa madre que tenemos
80 gr de azúcar
50 gr de mantequilla sin lactosa
Raspadura de la corteza de una naranja
Para la glasa:
200 gr de azúcar glass
100 ml de agua
25 gr de mantequilla
Preparación.-
Antes de empezar, os cuento que es una receta laboriosa pero que queda estupendamente bien, pero os lo digo para que no os desaniméis, se tardan tres días en hacer esta receta, el primero para la masa madre, el segundo para la masa y el tercero para terminarlos. ¿Comenzamos?
El primer día haremos la masa madre, allá vamos, en un bol, pondremos la harina y el azúcar.
Templamos la leche y desmigamos la levadura, damos vueltas y mezclamos con la harina y el azúcar.
Removemos hasta obtener una mezcla homogénea.
Tapamos con un trapo y dejamos reposar.
Al día siguiente, vamos a preparar la masa de los donuts.
En un bol grande, cogemos la harina y hacemos un agujero en el centro, ahí pondremos la leche y el huevo.
Batimos hasta que estén integrados, añadimos la masa madre que hicimos el día anterior y el azúcar.
Seguimos amasando hasta ir integrando todo, ahora es el momento de añadir la raspadura de la piel de la naranja y la mantequilla derretida.
Amasamos muy bien todo y vamos a echarlo encima de la encimera, no sin antes, esparcir un poco de harina en el banco para que la masa no se pegue.
Amasamos durante una media hora y ponemos de nuevo en el bol, dajamos reposar hasta el día siguiente.
Tercer día, hemos llegado a la recta final de esta receta.Sí, tienes razón, es una receta larga, pero ten un poco de paciencia, lo bueno se hace esperar, ¿no?
Echamos un poco de harina encima de la encimera y vamos a coger un trozo de la masa y extenderla en la encimera con ayuda del rodillo. Debe quedar de un grosor máximo de un centímetro.
Cortamos con ayuda de un cortapastas redondo o si no tenéis, cortamos con un vaso y sacamos el agujerito con el tapón de una botella.
Ponemos todos los donuts encima de una bandeja previamente engrasada para que no se peguen.
Con los agujeritos tenéis dos opciones, seguir mezclándolos a la masa y seguir sacando donuts o hacer los agujeritos y freírlos.Como véis, en esta receta, opté por freír los agujeritos.
Dejamos que los donuts suban durante tres horas y vamos a freírlos.
En una sartén honda, ponemos abundante aceite de girasol (como para freír patatas al montón más o menos) para cogerle el punto al aceite, yo os propongo que cuando empiece a calentar, echéis uno de los agujeritos para ir viendo qué temperatura va cogiendo.
Cuando empiece a dorar la pelotita, podemos empezar a echar los donuts, recomiendo que el fuego esté a mitad de potencia para que no dore enseguida y por dentro se queden crudos.
Freímos y vamos escurriendo el aceite sobrante en un papel absorvente.
Vamos haciendo la glasa: en un bol pequeño, echamos la mantequilla derretida y el agua templada, vamos añadiendo poco a poco el azúcar y batiendo con una varilla para que todo se vaya mezclando de manera homogénea.
Sabremos que la glasa está lista cuando tome consistencia espesa y como un sirope ligero.
¿Ya están fríos los donuts? Pues vamos a bañarlos en la glasa.
Ponemos los donuts unos a uno en la glasa y escurrimos para que no chorreen, para que escurran bien, los pondremos encima de una rejilla de las del horno y debajo pondremos un plato, fuente o bandeja que recoja toda la glasa. Dejamos reposar y servimos.
A disfrutar.