Así que hoy toca otra de esas recetas que en mi casa siempre se ha hecho, aunque se trate de un plato a base de verduras, nos encantaba siendo niños, y es que como mi madre hace el pisto, no hay nadie que se resista a probarlo y a repetir.
Mis padres estuvieron por la mañana comprando en el huerto que hay cerca de casa, de manera que la materia prima no podía ser mejor.
¿Hacemos la receta? Para ello necesitamos los siguientes ingredientes:
1,5 kg de tomates
500 g de cebolla
750 g de calabacín
750 g de berenjena
750 g pimientos
1 cabeza de ajos
300 ml de aceite
2 cucharadas de azúcar (opcional)
sal
Mi madre siempre lo hace con pimientos verdes italianos, aunque en esta ocasión no van a ser los que utilicemos.
Los tomates cuanto más maduros mejor.
Y en cuanto al azúcar, es opcional pero queda mucho mejor. Podéis hacer la prueba, veréis el cambio de sabor que le aporta.
Preparación:
Lavamos y secamos bien las verduras. Seguidamente vamos a ir preparando los ingredientes uno a uno.
Pelamos el tomate y lo cortamos en trozos pequeños como si fuera para hacer un sofrito.
A continuación picamos el pimiento en trozos del mismo tamaño que hemos picado el tomate y reservamos.
Pelamos y picamos la cebolla y el resto de las verduras. Todo se pica en trozos del mismo tamaño para que, a la hora de comer, en nuestro tenedor haya de todo un poco y disfrutemos de todo su sabor.
En un perol o sartén grande echamos el aceite y lo ponemos a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente agregamos el pimiento.
A partir de este momento, cada 7 minutos vamos a ir añadiendo las verduras, una a una. Así, transcurridos 7 minutos de haber echado los pimientos en la sartén, agregamos la cebolla y un poco de sal.
Cuando hayan pasado otros siete minutos echamos la berenjena y la dejamos freír durante 7 minutos.
A continuación le echamos el calabacín lo cocinamos otros 7 minutos.
Seguidamente se le añade el ajo junto con un poco más de sal.
Y por último, después de unos quince minutos añadimos, el tomate.
Dejamos hacer a fuego lento durante un par de horas.
Finalmente, unos diez minutos antes de apartarlo se le añade el azúcar.
Presentación:
Lo presentamos en cazuelitas con un huevo frito encima.
O podemos presentarlo en un plato grande llano acompañándolo de un huevo frito.
En cuanto a maridaje, bien con una cerveza sin gluten o una copa de vino tinto como por ejemplo, Irrepetible de Bodegas Altolandón de D.O. Manchuela.
¿Qué os ha parecido? ¿Es así como lo hacéis? ¿Con qué lo acompañáis?
Bon appétit!!!