Primero te voy a recordar algo que es muy importante en relación a los huevos. Durante años, su consumo se ha asociado con el colesterol y los triglicéridos elevados en sangre y por eso no se recomendaba superar los 3 o 4 semanales. Pues bien, a día de hoy esto está totalmente desmentido y, de hecho, se sabe que no hay ningún tipo de relación entre un consumo de hasta 10 huevos semanales y un aumento del colesterol. Un dato simple acerca de los huevos para diferenciar los distintos tipos: estáte atento al código que llevan impreso, simplemente a la primera cifra:
0: Huevos ecológicos de gallinas criadas al aire libre.
1: Huevos Camperos de las gallinas están al aire libre.
2: Las gallinas son criadas en naves industriales.
3: Las gallinas viven en jaulas dentro de naves.
Y volviendo al revuelto, cuando se prepara, generalmente se tiene la idea de conseguir la consistencia de una tortilla rota, en la que se mezclan los sabores de los huevos y los ingredientes que se hayan decidido incorporar. De esta manera, no hay duda de que queda también realmente bueno, pero si te animas a probar la manera que te propongo de preparar el revuelto no volverás a hacerlo de otra manera. ¡Te lo aseguro!
La idea es que consigas una irresistible textura cremosa. Para ello, es tan sencillo como tener un poco de paciencia y no dejar de batir. Me explico con un ejemplo.
Revuelto de puerros para 2 personas:
Lo primero que deberías hacer es picar y pochar dos o tres puerros (dependiendo del tamaño). Una vez estén listos, bate y sala en un bol cuatro huevos. Luego, con el fuego bajo, incorporas de golpe los huevos a los puerros ya cocinados (Importante: La sartén NO debe estar caliente). Es el momento de que, con una espátula de madera, comenzamos a remover sin parar. Como no todos los fuegos son iguales, es mejor que esté muy bajo epara después irlo subiendo poco a poco. Si lo hacemos al contrario, no lograremos ese ansiado revuelto perfecto. Al cabo de dos o tres de minutos removiendo a fuego suave, notarás como empieza a cuajar. Cuando adquiera la consistencia adecuada, tendremos una crema que al servirla se esparza ligeramente, pero que luego se mantendrá constante en el momento de servir y comer inmediatamente. Será una sorpresa, una fiesta de sabores y texturas que querrás repetir en innumerables ocasiones.