Tenía ganas de hacer una empanada con bacalao. No creo que necesite mucha presentación, no es precisamente de las más originales, pero yo diría que tampoco es de las más fáciles porque como no se tenga cuidado con el desalado y la hidratación del pescado podemos llevarnos un buen disgusto. Si pensamos hacerla tenemos que tener previsión porque un trozo de bacalao de medio quilo necesitará, por lo menos, estar tres días a remojo.
Sabiendo eso lo primero que tenemos que hacer es desalar bien el bacalao. Aquí podéis ver como.
Ingredientes que necesitamos
400 g de bacalao
1 pimiento rojo carnoso
2 pimientos verdes italianos
200 g de cebolla de Figueras (dulce y melosa)
250 g de harina de trigo
100 ml de leche
100 ml de aceite de oliva
1 cucharadita rasa de levadura en polvo Royal
Aceite de oliva
Pondremos al fuego el bacalao desalado justo cubierto de agua. Cuando de el primer hervor apagar el fuego y dejar enfriar. A continuación limpiar de piel y espinas. Desmigar y reservar.
Encender el horno a 180º y asar los pimientos rojos. Cuando estén fríos retirar la piel y las semillas y trocear a tiras. Dejar escurrir en un colador.
Hacer la masa
Verter en un bol la harina, la levadura y una pizca de sal. Mezclar y tamizar.
En otro bol mezclar la leche y el aceite. Emulsionar hasta que los dos productos se integren.
Introducir los líquidos en el bol de la harina y mezclar con un tenedor. Cuando la harina haya absorbido los líquidos amasar un poco con las manos y hacer una bola. Tapar con papel film y dejar reposar en la nevera durante treinta minutos.
Mientras prepararemos el sofrito.
Cortar por la mitad los pimientos verdes y retirar las semillas. Pochar a fuego lento en una sartén con aceite. Condimentar con sal. Cuando veáis que la piel se despega de la carne, retirar y escurrir sobre papel de cocina. Quitar la piel con los dedos y hacer tiras.
Cortar las cebollas a trozos regulares. Yo los he hecho en cuadrados pero los podéis hacer a láminas.
Limpiar con papel de cocina la sartén donde habéis cocinado los pimientos y verter aceite en ella. Sofreír las cebollas hasta que estén pochadas. Condimentar con sal. He elegido cebolla de Figueras porque contiene mucha agua y queda melosa.
De manera opcional: para otro tipo de cebolla más consistente y de sabor más fuerte, una vez tengáis el sofrito hecho, echad 50 ml de vino blanco de mesa. Dejar evaporar a fuego lento, removiendo para que se forme un poco de salsa que de jugo al relleno.
Añadir el bacalao a la sartén, remover unos instantes para que se mezclen los sabores y retirar del fuego. A mi no me ha hecho falta sazonar con sal porque el bacalao estaba en su punto, pero si el vuestro está soso echar un poco. Colar en un colador el exceso de grasa. Dejar enfriar.
Extender la masa con un rodillo sobre un papel vegetal, el mismo que luego irá al horno. Yo pongo un folio debajo a modo de calco para tener una guía del tamaño y la forma.
Rellenar la masa con una capa de la mezcla de bacalao y cebolla y encima las tiras de pimiento. Coger por los laterales el papel y colocar en la bandeja del horno.
Extender la masa que os va a servir de tapa. Si esta vez lo hacéis sobre un papel film os será mucho más fácil de transportar. Como os he explicado poner el folio debajo a modo de guía para no excederos en el tamaño.
Coger el papel film por el extremo superior y el inferior para transportar la masa y dejar caer encima de la empanada con el relleno. Cuadrar los bordes y hacer pequeños dobleces para que el relleno no se salga con la cocción.
Pinchar la superficie ligeramente y pintar con aceite de oliva.
Cocer a 180º durante 40/45 minutos.
La de atún y samfaina también sale muy rica.